El conductor de un turismo se salió de la calzada el jueves por la tarde y se llevó por delante once bolardos metálicos de la avenida de Santa Eulària, en Eivissa. El coche no atropelló a nadie. Fue sometido a la prueba del alcohol y también de drogas y dio negativo. El conductor resultó ileso perse a lo aparatoso del accidente. Recientemente, otra conductora, ésta de nacionalidad brasileña y en estado de ebriedad, tumbó diez pivotes, aunque en aquella ocasión eran de plástico, en esta misma avenida. Tampoco hubo heridos.