El jefe de mantenimiento de un hotel de Palmanova falleció el lunes por la tarde en un accidente laboral en la sala de máquinas del establecimiento, cuando resbaló y sufrió un golpe mortal en la cabeza. El cadáver fue descubierto por un compañero de trabajo, que alertó a los organismos de emergencia, aunque ya era tarde para intentar salvar su vida. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià abrió una investigación para determinar las circunstancias exactas del fallecimiento, aunque a la espera de los resultados de la autopsia, todos los indicios apuntan a un accidente.

El fallecido fue identificado como Mariano Jesús F.G., de 56 años, que era jefe de mantenimiento del hotel Mimosa Park, ubicado en la avenida de Cas Carboners de Palmanova. Su cadáver fue descubierto sobre las tres de la tarde del lunes en la sala de máquinas del establecimiento.

La persona que lo encontró, empleado también del hotel, alertó de inmediato a los servicios de emergencia y una dotación sanitaria se desplazó al lugar, pero solo pudo certificar su fallecimiento. Al parecer había muerto casi en el acto tras sufrir un fuerte golpe en la cabeza.

Poco después acudieron dotaciones de la Guardia Civil de Calvià. Los investigadores de la Policía Judicial realizaron una detenida inspección ocular, y todos los indicios recogidos apuntaban a que se trataba de un accidente laboral. Al parecer el hombre resbaló cuando estaba en la sala de máquinas, con tan mala fortuna que se golpeó en la cabeza contra el suelo. El hombre habría fallecido prácticamente en el acto.

Al lugar se desplazó también una comisión del juzgado de guardia, que tras examinar la escena autorizó el levantamiento del cadáver. Sobre las cinco de la tarde el cuerpo fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Palma, donde estaba previsto que se le practicase la autopsia.

Los investigadores de la Guardia Civil tenían previsto tomar declaración tanto a la persona que encontró el cuerpo sin vida como a otros empleados del establecimiento. hotelero

A falta de los resultados de las pruebas forenses, todos los indicios apuntaban a que en la muerte del hombre no habrían intervenido otras personas. Al parecer la víctima se encontraba sola en la sala de máquinas del hotel, cuando habría resbalado y se habría dado un golpe fatal en la cabeza.

Otra hipótesis es que el trabajador hubiera sufrido alguna enfermedad súbita o un desvanecimiento que le hubiera hecho perder el equilibrio y darse el golpe contra el suelo. Esta es una de la posibilidades que deberán intentar aclarar los forenses con la autopsia.