Unos padres se enfrentan a cinco y siete años de cárcel respectivamente por amenazar, coaccionar e injuriar a personal de Consell de Mallorca después de que la institución les retirara la custodia de sus tres hijos. Los hechos habrían ocurrido durante los 16 meses en los que la pareja estuvo acampada a las puertas de la Llar de la Infància entre 2014 y 2016.

El hombre explicó durante el juicio celebrado ayer que acampó ante la institución, en la calle General Riera, el 29 de septiembre de 2016 para protestar porque les habían retirado la custodia de sus tres hijos menores. Reconoció como suyas unas pancartas en la que se acusaba de "corruptos" los técnicos del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), pero negó haberles llamado maltratadores, vendeniños, violadores de hijos y, etarras, como sostienen las acusaciones. Tanto él como su mujer, representada por el letrado y ex fiscal anticorrupción Pedro Horrach rechazaron haber realizado gestos amenazantes al personal de la institución durante los meses que duró la protesta.

En el juicio declararon como testigos tanto la entonces presidenta del IMAS, Catalina Cirer, como el presidente del Consell, Miquel Ensenyat y otros altos cargos y técnicos de estos organismos. Cirer explicó que inicialmente pidió al Ayuntamiento que retirase la tienda de campaña "porque perturbaba el funcionamiento de la institución" y finalmente denunció a los padres por los insultos y amenazas a los técnicos. Estos ratificaron haber sufrido estos episodios a lo largo de aquellos meses.

La fiscalía acusó finalmente a los padres de delitos de amenazas e injurias, por lo que reclama sendas penas de tres años de prisión y multas de 1.050 euros. El Consell de Mallorca, personado como acusación particular, solicitó finalmente siete años de prisión para el hombre por amenazas, coacciones y calumnias, mientras para la madre pide cinco años por los dos últimos delitos. Las defensas solicitan la absolución.