Un joven aceptó ayer tres años de prisión por matar a un motorista y causar heridas muy graves a otro en 2014 cuando conducía ebrio y drogado en Palma. El acusado arrolló a las dos víctimas, que estaban paradas en la calzada, y huyó después del lugar tras pedir a un testigo que llamara a la Policía. El procesado ya estuvo implicado en otro accidente mortal en 2005 y tiene varias condenas por conducción temeraria y bajo la influencia de bebidas alcohólicas, por las que ha llegado a perder el carné. Con esta nueva sentencia, se le retira el permiso durante 6 años.

El siniestro ocurrió el 27 de abril hacia las seis de la mañana en la carretera vieja de Sineu, cerca del hospital Son Llàtzer. El procesado, de 31 años, iba al volante de un Citroën Xsara y se llevó por delante a dos motoristas. Al parecer, estaban parados en el arcén después de que uno de ellos sufriera una avería mecánica. Uno de ellos, de 32 años, murió debido al brutal impacto y el otro, de 30, sufrió lesiones muy graves.

Tras el siniestro, el conductor del coche se apeó, pidió a un testigo que llamara a la Policía y fuera al hospital a pedir ayuda y escapó del lugar a la carrera. Fue detenido horas después por la Guardia Civil y entonces dio positivo en cocaína y en alcohol, en este caso dentro de los límites legales.

El acusado compareció ayer en un juzgado de lo penal de Palma y se declaró autor de delitos de lesiones y homicidios imprudentes y conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y estupefacientes. Aceptó tres años de prisión y la retirada del carné durante seis años. Las víctimas han recibido unos 300.000 euros en total como indemnización.

El joven ya había sido condenado por delitos contra la seguridad vial y en diciembre de 2005, con 20 años, ya causó un accidente mortal cuando conducía ebrio y a velocidad excesiva -según la investigación de la Guardia Civil- en Palma. En aquel siniestro, falleció un amigo suyo que iba como copiloto en el coche.