Alex Green, el joven británico que fue hallado malherido el viernes en Magaluf durante su despedida de soltero, habría sufrido una caída desde el primer piso de un hotel en obras. Según la investigación policial, el turista se coló en el recinto y se precipitó al vacío, sufriendo las graves lesiones por las que permanece ingresado en coma inducido en la UCI de Son Espases. Las heridas en la cara y la cabeza son compatibles con un impacto con un objeto romo, como un puntal, lo que avala esta hipótesis. Algunos vecinos de la zona han señalado que la víctima fue jaleada por varios de sus amigos para entrar en la obra en la que sufrió el accidente, pese a que no se han encontrado testigos directos de la caída.

En el caso sigue habiendo algunas incógnitas, como la misteriosa llamada de un desconocido que un amigo de la víctima dijo haber recibido desde el móvil de esta para alertarle de lo ocurrido. El vigilante que custodiaba la obra no detectó ni la intrusión ni la caída del turista y cuando sus acompañantes alertaron de lo ocurrido en el recinto no había nadie más.

En cualquier caso, las investigaciones de la Policía Local de Calvià -que acudió al lugar del suceso- y la Guardia Civil han permitido descartar que Alex Green sufriera una agresión. El joven llegó a Mallorca el mismo viernes a mediodía, junto a un grupo de 25 amigos y familiares, para celebrar su despedida de soltero en Magaluf. Según la principal hipótesis de los agentes, poco antes de las siete y media de la tarde, Green y varios de sus acompañantes accedieron desde el local de ocio en el que se encontraban a las obras del antiguo hotel Jamaica, en la calle Blancobras del antiguo hotel Jamaica, en la calle Blanc. Varios vecinos aseguran haber oído como lo jaleaban, momento en el que el joven se precipitó al vacío desde el primer piso del edificio. En la caída, recibió el impacto del material de la obra en la cabeza y la cara y quedó inconsciente.

Según la versión ofrecida a los medios británicos por un amigo de Green, este desapareció tras anunciar que iba al baño. No dieron con él hasta que alguien les llamó desde el teléfono de la víctima para decirles que el joven estaba malherido.

La Policía Local y una ambulancia del Ib-salut acudieron al lugar y el turista fue trasladado de urgencia a Son Espases, donde ayer seguían ingresado, en coma inducido y con graves fracturas en la cara y la cabeza. Los agentes inspeccionaron la zona y no consiguieron aclarar desde dónde se había precipitado la víctima.

Mientras tanto, los allegados al joven siguen recaudando fondos para "pagar los cuidados y el traslado" a su país, pese a que la asistencia sanitaria en España no se factura a los ciudadanos británicos. Hasta ayer por la tarde habían logrado ya 27.000 euros de cientos de personas a través de la página de Internet en la que publicaron la petición.