Los candados para asegurar las bicicletas no son suficientes contra los robos. Y dejarlas aparcadas en el lugar correcto, tampoco. En el Portitxol, en un anclaje para aparcar bicis, esta mañana lo único que quedó de dos de ellas fueron sus cadenas tiradas por el suelo.

Al parecer, las dos bicicletas fueron sustraídas durante la noche y quienes se las llevaron usaron unas tenazas para romper los candados, según comentaban los vecinos.

Con relación a este problema, Cort este año lanzó la campaña Ferma bé la teva bici para concienciar de la importancia de aparcar bien la bicicleta para impedir robos. Sin embargo, el incremento de ciclistas por las calles de Palma ha conllevado que se disparen las sustracciones de estos vehículos de dos ruedas, pese a tomar todos los recaudos posibles.