La Policía Local de Sant Antoni (Eivissa) ha detenido a dos personas por presuntos delitos contra la salud pública. Uno de los acusados es un ciudadano español que fue sorprendido en el West End vendiendo óxido nitroso a los viandantes. Llevaba 13 cápsulas, 15 globos, dos dispensadores y unos 100 euros. El otro es un irlandés sorprendido cuando entregaba una bolsita de ketamina a unos turistas por 40 euros.