Un hombre aceptó ayer cuatro años y medio de prisión por acuchillar en el cuello a otro que se negó a mantener relaciones sexuales con él en Palma. El procesado admitió que cortó a la víctima con un cuchillo jamonero tras abrazarle y darle un beso en la boca contra su voluntad en un domicilio. El acusado se declaró autor de un delito de agresión sexual y otro de lesiones tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la fiscalía. El perjudicado, que precisó 11 puntos de sutura, deberá ser indemnizado con 450 euros.
Los hechos, como admitió el propio acusado ante el tribunal de la sección primera de la Audiencia Provincial, ocurrieron en la madrugada del pasado 2 de enero. El hombre, marroquí de 46 años, contactó esa noche con un compatriota de 37 en la plaza Orson Welles y le invitó a su domicilio, en la calle Tomàs Rul·lan, en Son Gotleu. Una vez en la vivienda, llevó a la víctima a su habitación y le ofreció fumar unos porros.
De pronto, el acusado se abalanzó sobre el otro hombre, lo abrazó y le dio un beso en los labios. El perjudicado le empujó y se separó de él para irse, pero el procesado cerró la puerta con ella. Sacó un cuchillo jamonero de 21 centímetros de la mesita de noche y, ante la negativa de la víctima a mantener relaciones sexuales con él, le causó un corte en el cuello.
El afectado pudo finalmente abrir la puerta, salir corriendo a la calle y llamar al 112. La cuchillada le causó una herida incisa de seis centímetros y medio, pero no alcanzó ningún órgano vital. Tuvo que recibir once puntos de sutura y tardó dos semanas en recuperarse.
El sospechoso fue detenido esa misma noche por la Policía Nacional y desde entonces permanece en prisión. La fiscalía pedía para él 13 años de cárcel por delitos de agresión sexual y tentativa de homicidio. Sin embargo, el ministerio público rebajó ayer su petición a cuatro años y medio de prisión tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la defensa y el procesado se conformó con esta pena.
