Un juzgado de lo penal de Palma ha condenado a un hombre a seis meses de prisión por un delito de maltrato animal por no alimentar ni cuidar a su yegua en su finca en Establiments en 2016, lo que provocó que el animal acabara muriendo poco después.

El equino fue hallado en muy mal estado, totalmente desnutrido, ya que llevaba varios días sin comer. Además, estaba ciego del ojo izquierdo y tenía una úlcera en el derecho. La Guardia Civil intervino al detectar el caso y la Fundación Natura Parc se hizo cargo del animal. Pese al tratamiento administrado y los cuidados que le dieron en el centro de protección, la yegua no pudo recuperase y recayó, por lo que tuvo que ser sacrificada.

Este verano, se celebró el juicio en la sede de Vía Alemania, en Palma, contra el acusado, quien reconoció los hechos y se declaró responsable de un delito de maltrato animal. El hombre aceptó una pena de seis meses de prisión, además de una indemnización de 978 euros a la Fundación Natura Parc por el tratamiento veterinario, la recogida del animal y la gestión administrativa.

Además, el encausado también se conformó con una inhabilitación durante dos años para el ejercicio de cualquier profesión relacionada con los animales y la tenencia de estos.

El hombre no cumplirá los seis meses de cárcel, ya que la magistrada le suspendió la pena por un periodo de dos años condicionado a que pague la indemnización a la Fundación Natura Parc y a que no vuelva a delinquir durante este tiempo.

Los hechos se remontan a principios de septiembre de 2016 en el domicilio del sospechoso en Establiments (Palma), cuando el Centro de Protección de Animales Domésticos (CEPAD) de la Fundación Natura Parc le retiró una yegua, a instancias de la Guardia Civil, debido al estado que presentaba. Se trataba de un ejemplar equino blanco.

La yegua, llamada ´Canela´, se hallaba en un estado de total desnutrición por inanición severa. Estaba muy debilitada ya que llevaba varios días sin comer, según la fiscalía.

Ceguera en un ojo

Además, el animal padecía ceguera en el ojo izquierdo y presentaba una úlcera en el ojo derecho como consecuencia de que el acusado no le dispensaba cuidado alguno.

El estado de desnutrición extrema que sufría se debía a que el hombre tampoco alimentaba a su yegua. Los especialistas se hicieron cargo del animal y lo sometieron a un tratamiento. Pese a los esfuerzos para que el equino se recuperara, finalmente tuvo una fuerte recaída y su estado empeoró. Al ser imposible que remontara y que se curara, la yegua tuvo que ser sacrificada por eutanasia humanitaria, según la versión del ministerio público.

La Fundación Natura Parc tuvo que hacerse cargo del tratamiento veterinario, la recogida del animal y la gestión administrativa, lo que supuso unos gastos de 978 euros. Ahora, el acusado de maltrato animal deberá pagar esa cantidad en concepto de indemnización después de haber reconocido los hechos.