La banda de ladrones desarticulada anteayer por la Guardia Civil habría robado unos cinco millones de euros en el último lustro en chalés, empresas y naves industriales de toda Mallorca, según los cálculos de los investigadores. El grupo llevaba tres décadas actuando y lo hacía con gran profesionalidad y tomando muchas medidas para evitar ser descubierto. Los nueve detenidos, la mayoría con vínculos familiares, serán puestos hoy a disposición judicial.

En las pesquisas, bautizadas como 'Operación Ciconia', han participado agentes del Equipo de Crimen Organizado (ECO), la Policía Judicial de Inca y la de Algaida y el área de investigación del Pont d'Inca. La Guardia Civil llevaba tiempo tras los pasos de este grupo organizado, uno de los más activos que se recuerdan en la isla.

La banda daba muestras de una alto nivel de especialización. Actuaban en chalés de lujo, sedes de grandes empresas y naves industriales tras investigar a sus objetivos. Siempre esperaban a que los inmuebles estuvieran vacíos y solo se llevaban dinero en efectivo y joyas. Además, utilizaban sofisticadas herramientas para abrir las cajas fuertes e inutilizar los sistemas de seguridad.

Su frenética actividad les había reportado enormes beneficios. Según fuentes de la investigación, es un grupo histórico de ladrones, que lleva actuando desde 1988 y que ha cometido incontables robos con fuerza por toda la isla. La Guardia Civil estima que en los últimos cinco años habrían obtenido un botín que ronda los cinco millones de euros. Una de las víctimas, un empresario de Inca propietario de un chalé de Alcúdia desvalijado por la banda hace un tiempo, denunció que se habían llevado un millón de euros de la vivienda. Otras mansiones de zonas como Son Vida también fueron objetivo de este grupo.

Los nueve detenidos en la operación llevada a cabo anteayer por la Guardia Civil en Palma, Inca, Llucmajor, Lloret y Petra serán puestos hoy por la tarde a disposición judicial.