Beatriz L.D., auxiliar de enfermería del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, se encuentra en la prisión de mujeres de Alcalá-Meco acusada de haber matado a una paciente de 86 años que iba a recibir el alta inyectándole aire en las venas.

El suceso tuvo lugar el pasado jueves, aunque la detención de la trabajadora se produjo el sábado y este lunes, día 7, la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Alcalá de Henares, en funciones de guardia, acordó que ingresara en prisión provisional comunicada, por lo que se encuentra en la prisión de Alcalá-Meco, en el módulo de mujeres.

Sobre la auxiliar pesa la imputación inicial de la supuesta comisión de un delito de asesinato, "sin perjuicio de que esta calificación penal pueda verse modificada según se vayan practicando las pertinentes diligencias de investigación en el marco de la instrucción judicial", informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

La Policía Nacional ya investigó anteriormente al menos otro fallecimiento en extrañas circunstancias en el mismo hospital, hace dos años, caso en el que también habría estado relacionada esta misma auxiliar.

No obstante, en aquella ocasión no existieron evidencias que permitieran llegar a ninguna conclusión acerca de las circunstancias del fallecimiento, aunque el caso presentaba similitudes en algunos aspectos con el suceso del pasado jueves.

Beatriz L.D., de 37 años, prestaba servicio en una planta de medicina interna del Hospital Príncipe de Asturias, donde estaba ingresada la paciente de 86 años que murió a pesar de que estaba a punto de recibir el alta.

Tras el fallecimiento de la paciente agentes del Cuerpo Nacional de Policía se entrevistaron con todo el personal de la planta, han señalado a Efe fuentes del hospital.

La auxiliar había vuelto a incorporarse a su puesto hace solo tres meses, después de haber estado de baja un año y medio por una lesión en un brazo producida por un accidente laboral; trabajaba en el Hospital Príncipe de Asturias hacía más de una década y ocupaba una plaza de interina en el centro desde el año 2014.

La mujer prestaba servicio en uno de los cuatro controles de medicina interna con que cuenta el hospital en las plantas 4 y 5, dedicadas en buena medida a funciones de geriatría, debido al perfil de la especialidad y de la población a la que atienden.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha asegurado que se trata de "un caso aislado" que "no puede ni generar alarma ni poner en duda el magnífico sistema sanitario madrileño".

Cifuentes ha explicado que, ante la "sospecha de que pudiera estar ocurriendo algo irregular en este hospital", la Policía pidió "hace algunos meses" a la Comunidad que se mantuviera "sigilosa", aunque no ha podido precisar más datos, ya que el caso "se encuentra bajo investigación policial".

"Nosotros esperamos que se llegue a la resolución de este caso cuanto antes y si esta persona, que ya está fuera del hospital, ha podido ser responsable de alguna muerte más, que la justicia actúe con toda la fuerza", ha subrayado la presidenta regional, quien ha insistido a los ciudadanos en que estén "absolutamente tranquilos".

"Los profesionales sanitarios tienen que aprobar oposiciones, exámenes, tienen que realizar entrevistas, test psicotécnicos", ha reiterado Cifuentes, recalcando nuevamente la excepcionalidad del caso "en una sanidad que tiene miles de profesionales, 34 hospitales públicos y más de 500 centros de salud".