Un grupo de mallorquines tardará en olvidar su vuelo de regreso a Palma desde Dublín. Una veintena de turistas irlandeses, que venían de vacaciones a la isla, empezaron la fiesta ya en el avión, pese a ir acompañados de varios niños de entre dos y siete años. Visiblemente ebrios, causaron importantes molestias al resto de ocupantes: lanzaron bolsas de patatillas, arrojaron pañales, tiraron consumiciones ajenas, llenaron el pasillo de juguetes para entretener a los menores... Para más inri, cuando algunos pasajeros se quejaron y la tripulación les llamó la atención, se lo tomaron mal. "¡Silencio, que estamos en una biblioteca!", gritaron con sorna los turistas ebrios, entre insultos a las personas que se habían quejado.
Suizos y amigos íntimos
Esta semana dos jóvenes turistas suizos fueron detenidos después de que su amigo, otro compatriota, les denunciara por agresión sexual en la habitación de un hotel en Magaluf. Los dos arrestados negaron haber violado a su allegado, del que dijeron que podría sufrir algún trastorno mental ya que tiene alucinaciones y oye cosas raras. Los dos muchachos, de 21 años, declararon ante el juez que eran amigos íntimos del denunciante. El magistrado de guardia preguntó qué tipo de amistad íntima tenían. Entonces, los turistas aclararon que eran amigos de la infancia de la misma localidad, desde varios años atrás, pero que no tenían ninguna relación íntima con él, ya que tienen novia.
Muy educados
Los dos turistas suizos detenidos quedaron en libertad tras declarar ante el juez. Al salir del calabozo, ambos fueron muy educados. Se despidieron de los dos guardias civiles que les habían custodiado dándoles la mano y diciéndoles "muchas gracias" en inglés. Los dos jóvenes pasaron una noche recluidos y, al día siguiente, ya debían regresar a su país. Unas vacaciones inolvidables en Mallorca.
Víctimas diferentes
Hace varios días se vivió una situación curiosa en los juzgados de Vía Alemania. Una mujer maltratada se quejó por no tener derecho a un abogado de oficio. La ciudadana estaba perpleja al no poder estar representada por un letrado de oficio siendo una mujer maltratada. En el juzgado le explicaron que como su pareja era otra mujer su caso era de violencia doméstica y la ley no contempla que tenga derecho a ser asistida por un abogado del turno de oficio, sino que, si quisiera, tendría que contratar los servicios de un letrado particular que tendría que costear ella. En cambio, si se hubiera tratado de un caso de violencia de género, es decir, si su pareja hubiera sido un hombre sí hubiera podido disponer de un abogado de oficio. Estas situaciones de mujeres maltratadas sin derecho a letrado de oficio también se pueden dar por ejemplo en casos de mujeres agredidas por sus hijos, procedimientos bastante habituales en la isla sobre todo cuando el atacante tiene problemas con las drogas y maltrata a sus padres. Más de un abogado de Palma ha lamentado esta desigualdad entre las víctimas.
´Chikipark´ en el juzgado
El pasado martes al mediodía los juzgados de violencia sobre la mujer de Palma, ubicados en el ático del edificio de Vía Alemania, parecían un ´chikipark´. Varios cochecitos de niños estaban aparcados junto a los despachos y un par de menores, de entre dos y cinco años, correteaban por una rampa junto a los baños públicos de la cuarta planta. Se lo estaban pasando en grande hasta que uno de ellos se cayó de bruces contra el suelo. El susto le duró bien poco porque al rato ya estaba jugando otra vez por los pasillos de la sede judicial.
Atado a una farola
Algunas despedidas de soltero en la isla son surrealistas. Hace más de una semana, la Policía Local de Palma tuvo que movilizarse porque había un hombre atado a una farola en plena calle en la plaza de España, justo delante de un conocido supermercado. Eran las diez y media de la mañana aproximadamente y el cautivo permanecía inmovilizado pegado a la luminaria. Los agentes acudieron al lugar sabiendo ya que se trataba de una pesada broma de su grupo de amigos que celebraban su despedida de soltero.
Cuestión de suerte
El pasado lunes por la mañana un coche fue golpeado en la puerta lateral trasera por otro turismo y perdió el control hasta subirse a la acera y empotrarse contra la fachada de una sucursal bancaria en la calle Arxiduc Lluís Salvador, en Palma. En ese momento no pasaba ningún peatón por la concurrida calle, lo que evitó un atropello que hubiera podido ser muy grave. Además, la conductora del coche que se estrelló contra el banco acababa de dejar a su hija en una guardería cercana. La menor se sienta en la parte trasera del automóvil, que recibió el primer impacto del otro vehículo, por lo que también podría haber resultado afectada. Al final, el aparatoso siniestro se saldó con las dos conductoras heridas. Su estado no era grave.
Susto en el bus
El pasado domingo por la tarde se vivieron momentos de tensión en un autobús que se dirigía a Calvià. El vehículo se encontraba frente a la Seu, en Palma, cuando uno de los pasajeros se enzarzó en una discusión con el conductor y le arrojó varias monedas. El autobús se detuvo bruscamente y todos los ocupantes, asustados, se apearon rápidamente por si la cosa iba a más. Finalmente, la Policía Nacional intervino y calmó los ánimos.
Una novia se pasea por los pasillos de los juzgados de Vía Alemania en Palma
Mercedes, una funcionaria del juzgado de lo penal 8 de Palma, se paseó el viernes al mediodía vestida de novia por los juzgados de Vía Alemania. La joven se casa el 12 de agosto y sus compañeras le prepararon una sopresa: un traje blanco de broma que le quedaba de fábula. Tras recorrer los pasillos en busca del novio acabó en los brazos de Primo y Mateo.
