Un acusado ha aceptado hoy una condena de cinco años de prisión por robar en cinco vehículos estacionados en Palma y Marratxí entre abril y mayo de 2017 y enfrentarse con un cuchillo a un policía fuera de servicio que le sorprendió 'in fraganti'.

El sospechoso, de 40 años y que actualmente está encarcelado, una semana antes de intimidar con el arma blanca al agente entró a robar en el coche particular del policía nacional y se apoderó de diversos efectos, entre ellos una chaqueta. El perjudicado reconoció la prenda días después, ya que la llevaba puesta el acusado. Por ello, le siguió y le vio salir de un turismo portando una cartera rosa con estampado floral el pasado 23 de abril. El agente se acercó a él, se identificó como policía nacional mostrándole su placa y el ladrón reaccionó de forma violenta. Sacó del bolsillo un cuchillo que acababa de robar en una furgoneta o bien un objeto punzante y lo esgrimió de forma amenazante contra él al tiempo que le decía "déjame en paz que te pincho". De esta forma, consiguió darse a la fuga.

Casi un mes después, a mediados de mayo de 2017, fue descubierto por otros agentes de policía cuando trataba de robar en otro coche en la calle Bisbe Bartomeu Pascual, en Palma. En esta ocasión sí fue detenido e ingresó en prisión provisional.

Hoy al mediodía el hombre ha reconocido los hechos en los juzgados de Vía Alemania y se ha declarado autor de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas, otro delito de robo con intimidación y de atentado. El juez ha dictado sentencia 'in voce' y le ha impuesto penas que suman cinco años de prisión y una indemnización de 45 euros por los desperfectos ocasionados en la cerradura del coche del policía nacional. Inicialmente, el sospechoso se enfrentaba a una petición de condena de diez años de cárcel, pero el fiscal hoy ha rebajado su solicitud.

El magistrado ha apreciado la circunstancia atenuante de drogadicción y la agravante de reincidencia en los dos delitos de robo, ya que el encausado cuenta con varias condenas anteriores por delitos contra el patrimonio.

El abogado defensor ha pedido la suspensión de las penas al alegar que su cliente está sometido a un tratamiento de desintoxicación en el centro penitenciario, pero el fiscal se ha opuesto al considerar que no se cumplen los requisitos para suspender la condena. El juez no ha accedido a la suspensión de las penas al destacar que no se trata de un delincuente primario y no ha pagado la responsabilidad civil y ha indicado que esta cuestión podrá ser resuelta en ejecución de sentencia.

Los primeros hechos se remontan entre la tarde del 16 de abril de 2017 y la mañana del día siguiente cuando el sospechoso manipuló con un objeto punzante la manecilla y el bombín de la cerradura de un Seat Ibiza, propiedad de un policía nacional, que estaba estacionado en la calle Antonio Vivaldi de Palma y accedió al coche. Una vez dentro, se apoderó de varios efectos, entre ellos una chaqueta.

Una semana más tarde, el 23 de abril, el ladrón logró abrir de la misma manera una furgoneta Ford Transit aparcada en la calle Antoni Maura, en Marratxí. En este vehículo robó unas gafas de sol, unos rotuladores, un metro y un cuchillo de trabajo para cortar fibra de vídeo.

Ese mismo día y en la misma calle manipuló la cerradura de un Opel Corsa con un objeto punzante y logró llevarse documentación y una cartera de piel de color rosa. El acusado fue sorprendido por el policía nacional que la semana anterior fue víctima de un robo y que le reconoció al llevar puesta la chaqueta que le había sustraído. El agente le siguió, se identificó con su placa y le dio el alto, pero el hombre se resistió y le amedrentó esgrimiendo un cuchillo. Le dijo "déjame en paz que te pincho" y logró escapar.

Un mes después, la noche del 18 de mayo de 2017, volvió a robar en una furgoneta marca Nissan en la calle Bisbe Bartomeu Pascual, en Palma. Revolvió todos los efectos y luego los fue tirando por la calle. Acto seguido, en ese mismo lugar, forzó la cerradura de un Seat Córdoba y se apoderó de diversos efectos, pero le fueron intervenidos al ser descubierto por agentes de Policía, que procedieron a su arresto.