La Policía Nacional arrestó ayer en Palma a un hombre de 31 años que presuntamente propinó una brutal paliza a su mujer, de 23, en presencia de su hijo pequeño, que intentó evitar la agresión. La mujer pidió ayuda a gritos desde la ventana de su domicilio, en la calle Alfons El Magnànim, y los policías tuvieron que derribar la puerta de la vivienda, ya que nadie les abría. En el interior del domicilio encontraron a la mujer, con los ojos tan hinchados por los golpes que no podía abrirlos. En su declaración llegó a explicar que su marido le pegaba con frecuencia "porque se ponía nervioso".

La detención del presunto agresor, José G.C., español de 31 años, se produjo ayer sobre las once de la mañana en un domicilio de la calle Alfons El Magnànim, en Palma. El 091 recibió varios avisos sobre una mujer que pedía ayuda a gritos desde una ventana. Cuando la patrulla policial llegó al domicilio se encontró con que nadie les abría la puerta, pero oyeron en el interior fuertes gritos de una mujer y un niño. Ante la posibilidad de que estuvieran en peligro, los agentes derribaron la puerta y entraron en la casa. Allí encontraron a la víctima, una joven de 23 años, junto a su hijo de dos y su marido, de 31. La mujer tenía señales de golpes por todo el cuerpo y los ojos tan hinchados que apenas podía abrirlos. El hombre fue inmediatamente detenido por un presunto delito de violencia de género mientras que la víctima fue trasladada a un hospital. Los niños de la pareja, de dos y tres años, fueron entregados a sus abuelos maternos.