Un trabajador falleció y otros dos resultaron heridos -uno de carácter grave- al derrumbarse ayer al mediodía el interior de una casa que estaba siendo reformada en Santanyí. La Guardia Civil inició una investigación para determinar las causas del siniestro, si bien los agentes tuvieron que suspender la inspección del lugar a causa del elevado riesgo de que que se viniera abajo el resto de la estructura. Los Bombers de Mallorca tuvieron que trabajar durante toda la tarde para asegurarse de que no se produjeran nuevos desplomes.

El accidente, según informaron los distintos organismos de emergencia, ocurrió sobre las doce del mediodía, cuando tres operarios estaban trabajando en el interior de una casa antigua que estaba siendo reformada, en la plaza de la Canal, en Santanyí.

Las obras mantenían las paredes exteriores del inmueble, pero estaban renovando todo el interior. Los tres trabajadores estaban en el primer piso, pero el forjado que habían colocado se vino a bajo y cayeron a la planta baja junto una lluvia de cascotes.

Tras recibirse los primeros avisos sobre lo ocurrido se puso en marcha un gran dispositivo de emergencia en el que participaron Bombers de Mallorca, una UVI móvil del 061, Policía Local, Guardia Civil y personal de la Direcció General d'Emergències.

Los peores temores se confirmaron poco después. Uno de los trabajadores había fallecido en el acto. Se trataba de Juan D.A., español de 53años. Otro de los operarios, un marroquí de 49 años, sufría un traumatismo torácico severo y fue evacuado por la ambulancia hasta el hospital de Son Espases, donde quedo ingresado. El tercer afectado sufrió lesiones leves y no tuvo que ser hospitalizado.

Bomberos tiraron las partes de la estructura que amenazaban con caer. BM

Tras el accidente, la Policía Local precintó los alrededores de la casa, para evitar que produjeran más accidentes. La Guardia Civil inició una investigación para determinar las causas del derrumbe, pero los agentes no pudieron examinar el interior de la obra, ya que había partes de la estructura que corrían el riesgo de desplomarse

Durante toda la tarde, equipos de los Bombers de Mallorca estuvieron revisando el inmueble y tirando aquellas partes que podían desplomarse.

El alcalde de Santanyí, Llorenç Galmés, acudió al lugar a interesarse por lo ocurrido. Fuentes del Consistorio confirmaron que la obra contaba con l0s permisos necesarios.