La fiscalía pide un año y medio de cárcel para un policía local de Palma acusado de torturar a un detenido en los calabozos del cuartel de Sant Ferran, agresión por la que ya fueron condenados en firme otros cuatro agentes. El proceso judicial contra este acusado fue inicialmente archivado, pero se reabrió al comprobarse que aparecía en la grabación de las cámaras de seguridad que recogió los hechos. La Audiencia Provincial celebrará una vista previa la próxima semana.

Los hechos, según el escrito de acusación, ocurrieron en la madrugada del 26 de mayo de 2011, cuando el agente supuestamente esposó a un detenido, poniendoles las manos por debajo de un banco para dejarlo inmóvil e indefenso. Acto seguido, propinó un golpe con la mano en la cara y otro en la boca del estómago a la víctima. No consta que le causara lesiones.

El fiscal imputa al acusado un delito contra la integridad moral no grave y considera que el proceso judicial ha sufrido un retraso injustificado, por lo que aprecia la atenuante de dilaciones indebidas. Además del año y medio de cárcel, reclama que indemnice a la víctima con 2.000 euros.

Otros cuatro agentes de la Policía Local de Palma ya fueron juzgados y condenados a penas de entre un año y un año y tres meses de prisión por su participación en esta agresión. En su caso, la sentencia es firme tras haber sido revisada ya por el Tribunal Supremo.