Un hombre de 57 años fue detenido ayer por destrozar los retrovisores de 14 vehículos y lanzar piedras contra las cristaleras de una gasolinera en Palma. El acusado, que vive en la indigencia, fue sorprendido por un policía franco de servicio y explicó que había sufrido un ataque de ira tras estar a punto de ser atropellado por un coche.

El sospechoso actuó en la calle Degà Tous, en La Vileta, hacia las seis de la mañana. Un agente que estaba fuera de servicio vio cómo destrozaba los retrovisores de los automóviles aparcados con una botella y alertó a sus compañeros. Cuando estos dieron una batida por la zona, encontraron al acusado arrojando piedras contra los cristales de una gasolinera del Camí dels Reis, donde lo detuvieron como autor de un delito de daños.