Una colisión entre dos coches a la salida del túnel de Génova provocó ayer grandes retenciones en la Vía de Cintura que se prolongaron durante tres kilómetros y medio. Pese a que los vehículos implicados fueron apartados al margen derecho, la circulación se ralentizó.

El accidente ocurrió sobre las 10.45 horas a la salida del Túnel de Génova en sentido Andratx. Al producirse en un punto estratégico, las retenciones no se hicieron esperar. En poco tiempo el embotellamiento alcanzó el desvío de Can Valero. Las asistencias sanitarias del Ib-salut movilizaron las ambulancias para atender a un herido. Mientras, efectivos de la Guardia Civil se encargaron de regular la circulación.

A primera hora de la mañana de ayer, sobre las siete y media, un camión provocó también grandes retenciones de tráfico al quedar atascado bajo el túnel de acceso a un centro comercial del Pont d'Inca. Al parecer, la conductora no midió bien la altura y el vehículo pesado quedó encajonado en el pasadizo. Solo desinflándole las ruedas fue posible que podiera volver a circular.

Camión atascado

Un hombre resultó ayer por la mañana herido grave en una colisión frontal entre dos vehículos en el desvío de la autopista de Inca hacia Alaró. El conductor de un todoterreno, que salió ileso, fue conducido al hospital para realizarle un análisis de sangre, ante la posibilidad de que hubiera consumido sustancias estupefacientes.

El accidente ocurrió sobre las 7.40 horas en el kilómetro 0,300 de la MA-2050, la carretera que conecta la autovía de Inca con Alaró. En ese preciso instante, un Citroën Saxo y un Jeep Grand Cherokee chocaron frontalmente. El resultado fue diametralmente opuesto. Mientras el primero se llevó la peor parte y resultó resultó herido grave, el conductor del todoterreno salió completamente ileso.

Al lugar del siniestro se trasladaron las asistencias sanitarias del Ib-salut y efectivos de la Guardia Civil de Tráfico. Estos últimos se encargaron de investigar las circunstancias que rodearon el accidente. Los dos conductores fueron trasladados al hospital por distintos motivos. El conductor del Saxo se encontraba en estado grave, mientras que el hombre que iba al volante del Grand Cherokee fue llevado a un centro sanitario para realizarle un análisis de sangre, ya que presentaba síntomas compatibles con la ingesta de drogas. De confirmarse este extremo, podría ser imputado por conducción bajo los efectos de sustancias estupefacientes y un posible delito contra la seguridad en el tráfico.