Un joven acusado que está preso confesó ayer en el juicio haber perpetrado un atraco a punta de cuchillo en un salón recreativo de la zona de las Avenidas en Palma el pasado mes de marzo. El sospechoso alegó que asaltó el local porque necesitaba dinero para droga, para pagar deudas de droga. Según su versión, en esas fechas era un consumidor habitual de heroína.

La fiscal reclamó para él una condena de cinco años de cárcel por un delito de robo con intimidación con las agravantes de reincidencia y disfraz, ya que actuó encapuchado y con unas gafas de sol. Mientras, la abogada defensora solicitó una pena mínima, dos años y dos meses de prisión, por el violento robo en grado de tentativa, con la atenuante de drogadicción y al considerar la menor entidad de la violencia empleada.

En el turno de la última palabra, el encausado pidió perdón: "Pido disculpas por los hechos que he causado". El joven reconoció que llevaba un cuchillo de grandes dimensiones en la cintura y que lo sacó al irrumpir en el salón recreativo vacío el pasado 23 de marzo de 2017 al mediodía. El asaltante exhibió el arma ante la trabajadora del local para "asustarla". La víctima confirmó que tuvo miedo. Le entregó el dinero de la caja, unos 590 euros. El atracador huyó pero la Policía Nacional le detuvo en las cercanías.