Un laboratorio clandestino enclavado en un garaje situado bajo una escoleta del Pont d'Inca estaba preparado para facilitar el rápido crecimiento de la marihuana. En el interior albergaba 500 plantas de cannabis sativa. La Guardia Civil detuvo a un hombre de 56 años, de nacionalidad búlgara, por los presuntos delitos de defraudación de fluido eléctrico y tráfico de drogas.

El hallazgo se produjo el pasado lunes cuando, después de una larga investigación de los agentes del Instituto Armado, se llegó a la conclusión de que un garaje del Pont d'Inca, en el término municipal de Marratxí, había sido reconvertido en un laboratorio especializado en el cultivo intensivo de marihuana.

Las sospechas se confirmaron nada más practicar el registro domiciliario. En dicho garaje encontraron 500 plantas de marihuana de diversos tamaños y numerosos útiles de mantenimiento y sofisticados aparatos para generar su rápido crecimiento. Entre estos se encontraban luces, extractores, aires acondicionados o deshumidificadores. Las instalaciones estaban perfectamente acondicionadas para el perfecto cultivo del cannabis sativa. Los agentes de la Guardia Civil intervinieron también balanzas de precisión, que acreditaban el posible tráfico de esta sustancia estupefaciente.

Uno de los aspectos que más alarma causó fue el entramado de cables, conectados a la red eléctrica de manera fraudulenta, que podría causar un incendio y afectar a la escoleta infantil situada en el piso superior. Personal de Gesa tuvo que ser requerido para su desconexión segura.