El propietario de una tienda de productos nutricionales de Palma era el cabecilla de esta organización dedicada a producir y distribuir medicamentos ilegales para potenciar el desarrollo muscular. Contaba con la colaboración de un médico jubilado, que expedía recetas a cambio de dinero, y de varios entrenadores personales. La banda utilizaba a menores para la distribución de estos productos. La Policía Nacional ha detenido a 26 personas como presuntos autores de delitos contra la salud pública.

Las investigaciones se iniciaron tras conocer la existencia de que un grupo podría estarse dedicando a la distribución clandestina de una serie de medicamentos ilegales en Palma. Las pesquisas apuntaron al que luego se confirmó como cabecilla de esta organización. Se trataba del propietario de un establecimiento de productos nutricionales. El proveedor que le suministraba los productos prohibidos era un viejo conocido. De hecho, ya había sido detenido con anterioridad por distribuir y vender medicamentos dañinos para la salud.

Los agentes comprobaron que estos individuos formaban parte de un entramado capaz de producir y distribuir estas sustancias. Contaban con la colaboración de varios entrenadores personales. Además, un médico jubilado expedía recetas para determinados medicamentos a cambio de una remuneración económica.

Adelanto de la redada

Esta organización tenía la marihuana como medio de financiación. Esta red de tráfico de estupefacientes estaba gestionada casi íntegramente por menores y también eran adolescentes los consumidores a los que se la vendían.

Al constatar que había una serie de menores implicados y que también había afectados que aún no tenían edad adulta, los investigadores adelantaron la fase de explotación. Un total de 550 plantas fueron intervenidas y arrestaron a siete personas.

A continuación, los agentes encargados del caso efectuaron una segunda intervención en la que se detuvo a 19 personas. Durante esta actuación se efectuaron 14 registros relacionados con la producción de estos medicamentos ilegales como con el tráfico de drogas. En uno de ellos descubrieron la existencia de un laboratorio en el que se elaboraban estas sustancias ilícitas. Otros puntos neurálgicos que también fueron inspeccionados eran el establecimiento de productos de nutrición del cabecilla de la organización y un gimnasio de Magaluf.

En definitiva, los investigadores de la Policía Nacional intervinieron 60.000 dosis de más de 80 tipos distintos de medicamentos nocivos para la salud, dos litros de principio activo diluido, medio kilo de principio activo en polvo, 850 plantas de marihuana, 700 gramos de hachís, ocho gramos e cocaína, 50.000 euros, cuatro armas de fuego y varios vehículos.