Encerrado en un balcón y con un calor asfixiante, un perro estuvo ayer a punto de saltar al vacío desde un segundo piso en la calle Indústria, en Palma. El animal se subió a la repisa de la terraza, con la lengua fuera, en busca de una vía de escape. Durante 40 minutos, policías y ciudadanos contemplaron la escena con angustia. Los agentes cortaron un carril de la calle y los vecinos corrieron a buscar mantas para amortiguar la posible caída del can e incluso se alertó a los bomberos para que lo rescataran. Finalmente, la dueña del perro pudo ser localizada y al regresar a la vivienda lo bajó de la repisa y lo puso a salvo.

Fue un ciudadano que pasaba por la zona quien, al mediodía, descubrió lo ocurrido. El testigo alertó de inmediato, a través del 092, a la Policía Local de Palma. "Hay un perro a punto de precipitarse al vacío desde la cornisa de un segundo piso", explicó.

Dos agentes motorizados acudieron rápidamente al lugar, a la altura del número 46 de la calle Indústria, y comprobaron la comprometida situación del animal. Al parecer, estaba encerrado en la terraza y debido al intenso calor había intentado salir de allí. Una escalera de mano apoyada en la repisa de la terraza le había permitido llegar hasta la cornisa, por la que deambulaba con serio peligro de caer al vacío. Los policías comprobaron que en la vivienda no había nadie.

Mantas para la caída

El incidente y la presencia policial generó una gran expectación en la zona. En cuestión de minutos, numerosas personas se congregaron en el lugar. Varios fueron en busca de mantas para poder amortiguar una hipótetica caída del animal y otros trataban de idear soluciones para conseguir ponerlo a salvo. La Policía Local cortó al tráfico uno de los dos carriles de la calle y acabó optando por pedir la intervención de los bomberos, para que con una autoescala pudieran llegar a él y rescatarlo.

Policías y ciudadanos, en el lugar de los hechos. P.L.

Sin embargo, la moradora de la vivienda y propietaria del animal fue localizada en ese momento y acudió de inmediato al domicilio para bajar al perro de la cornisa, por lo que no fue necesaria la intervención de los especialistas.