La oficina del carné de identidad de la jefatura de Policía de Balears se ha convertido en un auténtico infierno esta semana, cuando el calor aprieta con más fuerza. Los usuarios y, sobre todo, los funcionarios que trabajan allí se han encontrado con que el aire acondicionado no funcionaba. Ayer, por fin, comenzó a funcionar, pero de los conductos emanaba un aire negro irrespirable y poco saludable.