Al menos 18 detenidos es el saldo provisional de la operación antidroga desplegada ayer en Palma, Capdepera, Inca y Manacor, con la que se da por desarticulada una de las principales organizaciones de narcotraficantes de la isla. La Guardia Civil realizó ayer a primera hora de la mañana una veintena de registros en la capital balear y en el Llevant de Mallorca.

El Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil capitalizó las pesquisas sobre diversos puntos de venta de sustancias estupefacientes en Mallorca, con el apoyo de las unidades de Policía Judicial de Manacor y Algaida. La investigación desveló que copaban la venta de droga al menudeo en el Llevant de la isla. La actuación se ha saldado con la intervención de kilo y medio de cocaína, heroína y de cuatro plantaciones de marihuana. También intervinieron 45.000 euros en efectivo.

Con todos estos datos recabados, se puso ayer en marcha la fase de explotación de la denominada ´Operación Llamps´. Unos 120 agentes se movilizaron ayer para irrumpir en los domicilios, detener a los narcotraficantes y requisarles la droga.

La redada hizo honor a su nombre. Se trató de una operación relámpago y los agentes de la Guardia Civil apenas invirtieron una hora para desmantelar cada uno de estos puntos de venta en Palma, Cala Rajada, Capdepera, Inca y Manacor.

Gran operación contra redes de narcotraficantes en Palma y el Llevant

Gran operación contra redes de narcotraficantes en Palma y el Llevant

La cúpula de esta organización de narcotraficantes es de origen magrebí. No obstante también estaba integrada por personas de origen subsahariano y por españoles. Aunque estos dos últimos integrantes tenían un papel secundario dentro del organigrama de la banda.

A primera hora de la mañana, los grupos de asalto irrumpieron sin contemplaciones en los dos inmuebles de dos barrios palmesanos donde presuntamente se traficaba con droga. Uno en la plaza de Fra Joan Alzina de Son Gotleu y otro en la calle Joan Bauzà de Pere Garau.

La organización introducía la droga oculta en dobles fondos desde Holanda o bien desde Marruecos. En estos países tenían a sus principales contactos que les suministraban la ´mercancía´.

Una vez que la sustancia estupefaciente llegaba a Mallorca, la ocultaban en botes que enterraban en zonas boscosas, junto con grandes cantidades de dinero que obtenían de la venta de estupefacientes.

La organización obtenía unas importantes ganancias con la venta de la droga, ya que abarcaba todo el proceso de la introducción de la mercancía. Desde la obtención en Holanda o Marruecos hasta la distribución y venta al consumidor final.

En los domicilios encontraron todo tipo de sustancias químicas para adulterar la droga y balanzas de precisión para la venta de papelinas de cocaína.

Para evitar cualquier atisbo de resistencia, los miembros del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) establecieron un perímetro de seguridad mientras sus compañeros realizaban los registros, donde se intervino cocaína y heroína y la marihuana. También encontraron dinero en efectivo obtenido, presuntamente, con la venta de la sustancia estupefaciente.

La imponente presencia de este grupo de élite de la Guardia Civil en Son Gotleu evitó que familiares y allegados de los presuntos narcotraficantes trataran de impedir su arresto.

Los residentes en el barrio y los transeúntes observaron desde la distancia las evoluciones de la actuación antidroga, sin interferir lo más mínimo en las detenciones.

Cuando los agentes irrumpieron en una infravivienda, una bocanada de un olor fétido les salió al paso. El inmueble de la plaza Fra Joan Alzina permanecía cerrado mucho tiempo y no había ventilación alguna. Unas cuatro personas fueron detenidas en el interior.

Registro fulgurante

Los efectivos realizaron un fulgurante registro de todas las dependencias y detuvieron allí a varios presuntos narcotraficantes subsaharianos. La celeridad fue tal que sobre las ocho de la mañana ya retiraron el precinto con el que delimitaron el perímetro.

Otro tanto ocurrió en la calle Joan Bauzà, a escasos metros de la plaza de Pere Garau. Esta calle, repleta de clubes de alterne, también estaba considerada un enclave potencialmente problemático. El despliegue se efectuó con idéntica contundencia que la mostrada en Son Gotleu. Los miembros del GRS acordonaron la zona mientras se registraba un domicilio y se realizaban detenciones por presunto tráfico de drogas.

De manera simultánea, un buen número de efectivos se movilizó en Cala Rajada, en Capdepera, en Inca y Manacor. Como consecuencia de esta operación, los principales puntos de venta de Llevant fueron desarticulados.

Con esta actuación culminaron varios meses de investigación y prosigue la "implacable" lucha contra el tráfico de drogas en la Part Forana, tras las sucesivas redadas de la Guardia Civil en Sóller, Pollença o el Port d´Alcúdia.