La mordedura de un pitbull a una joven en Palma facilitó la detención de un individuo con orden de ingreso en prisión, dictada por un juzgado de Madrid, por apropiación indebida. También tenía una requisitoria de un juzgado de Palma por un presunto delito de hurto.

El incidente ocurrió sobre las diez y media de la noche del lunes en el parque de la calle Manuel Azaña, situado frente a la Comandancia de la Guardia Civil de Balears. Una joven trató de apartar a su perro, al ver cómo se aproximaba un pitbull. Este can, de una raza potencialmente peligrosa, mordió en la mano derecha a la dueña y no llevaba bozal, tal y como es obligatorio.

Agentes de la Policía Local de Palma se personaron en el lugar. Cuando se disponían a incoar un acta por la infracción administrativa e identificaron a los individuos que paseaban al perro, se percataron de que uno de ellos era buscado por la justicia.

A continuación, una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía se desplazó rápidamente hasta el lugar donde el pitbull había mordido a la mujer. Los agentes constataron que uno de los sujetos que paseaba al animal tenía pendientes dos requisitorias judiciales y la orden de entrada en prisión.