El ardid de un ciudadano francés al fingir que le habían sustraído una cadena de oro y un ordenador portátil fue desmontado al emprender el regreso a su país. Al encontrarse en las instalaciones de Son Sant Joan, se le hallaron entre sus efectos personales los objetos que había denunciado días antes como robados. La Policía Nacional le detuvo el pasado sábado por simulación de delito.

Los hechos se remontan al pasado 7 de junio. Un ciudadano galo, de 34 años, acudió a las dependencias de la Policía Nacional para denunciar que le habían robado presuntamente una cadena de oro valorada en 1.000 euros y un ordenador portátil por valor de 500 euros.

El relato del denunciante despertó desde el primer momento las sospechas de los investigadores. El fraude se destapó al encontrarle los objetos denunciados al pretender embarcar en el avión.