Con Mar Robles en el corazón. Decenas de personas, hasta llenar por completo la parroquia de Sant Pau de Son Dameto y los exteriores del templo, han asistido esta tarde al funeral celebrado en memoria de la niña de 14 años del colegio de Madre Alberta, que fue atropellada el pasado 26 de abril y falleció el sábado como consecuencias de las graves lesiones sufridas.

Familiares, amigos y vecinos del barrio palmesano, así como alumnos y profesores del colegio Madre Alberta y compañeros de trabajo de la madre en los juzgados de sa Gerreria de Palma, quisieron dar el último adiós a la joven y mostrar todo el afecto y cariño a la familia, cuyo sufrimiento ha despertado durante todo el tiempo de convalecencia en la UCI pediátrica del hospital Son Espases oleadas de solidaridad y muestras de apoyo.

El padre Llorenç Fernández, parroco de Sant Pau, parroquia muy ligada a la familia, ofició el funeral. Por expreso deseo de la familia, la ceremonia no concluyó con el habitual pésame de los presentes a los familiares, pero sí se habilitaron unas cestas para que quien así lo deseara expresara por escrito ese mismo sentimiento.

El próximo lunes, a las 19.00 horas, la capitalla del colegio Madre Alberta celebrará una Eucarística en recuerdo de Mar Robles, alumna de tercer curso de ESO del centro. El pasado lunes, compañeros de la joven, acompañados por profesores, llevaron flores al lugar del accidente.

La niña fue atropellada por un taxi el pasado 26 de abril en las inmediaciones del colegio de Son Rapinya, mientras realizaba una actividad en el exterior programada. A consecuencia del accidente, sufrió graves heridas, que la mantuvieron en coma en la UCI pediátrica de Son Espases hasta que el pasado sábado se produjo el fatal desenlace.