Ramas caídas, desprendimientos en la calzada, retenciones circulatorias kilométricas, carreteras inundadas y pequeños accidentes. Estos fueron ayer los hechos más significativos del paso del temporal en Balears. Emergencias del 112 contabilizó 38 incidentes desde la noche del domingo hasta la una de la tarde. Un total de 36 tuvieron lugar en Mallorca, uno en Eivissa y otro en Menorca. De estos, 11 se registraron en Palma, ocho en Calvià, cuatro en Andratx, dos en Puigpunyent y otros tantos en Felanitx.

Desde primera hora de la mañana, Bombers de Palma tuvieron que retirar ramas de árboles caídas en la calle Jacint Verdaguer, en el Parc de ses Fonts y en el número 147 de la carretera militar de la Playa de Palma. También acudieron al número 26 de la calle Sant Isidre Llaurador por las chispas que saltaban en el cableado. Finalmente, técnicos de Gesa se encargaron de repararlo.

Ante el aluvión de vehículos de turistas que se dirigían ayer por la mañana a la capital balear, la Policía Local de Palma activó la 'Operación Nube' para regular la circulación. Pese a ello, los accesos y los aparcamientos de Ciutat se colapsaron en poco tiempo.

Los agentes tuvieron que intervenir en tres accidentes con heridos y dos sin heridos. Un peatón fue atropellado en las avenidas, junto a la plaza de España, en sentido hacia los Institutos. Hasta la llegada de las asistencias sanitarias, los policías desviaron el tráfico mientras la víctima permanecía tumbada en la calzada. En Vía Roma, un vehículo se llevó por delante un semáforo y quedó atravesado en la mediana.

Bombers de Mallorca también tuvieron que realizar numerosas salidas durante toda la jornada. La mayoría de las incidencias estaban localizadas en el Ponent de la isla. Los servicios por caídas de ramas les obligaron a desplazarse a Andratx y a Magaluf. En este último núcleo turístico también se encargaron de achicar una inundación. No obstante también tuvieron que acudir al norte de la isla a retirar un pino que se desplomó sobre el tejado de una vivienda del Mal Pas, en Alcúdia.

En la carretera de Puipunyent se produjo un accidente de carácter leve al chocar un turismo contra un camión. Los desprendimientos de rocas y tierra afectaron a la calzada de los tramos de carreteras comprendidos entre es Capdellà y Galilea y entre Calvià y Camp de Mar. Ciertos tramos han sufrido inundaciones entre Santa Margalida y Son Serra, de Andratx al Port y en Palmanova.

Sin semáforos

El importante aparato eléctrico desplegado con la caída de numerosos rayos afectó por la mañana a gran cantidad de semáforos de Palma. La circulación se convirtió en poco tiempo en caótica y muy peligrosa. Para solventar la situación, los agentes se vieron obligados a multiplicar su presencia en múltiples cruces e intersecciones para regular el tráfico, compensar la falta de señales luminosas del tráfico, y evitar que hubiera que lamentar un accidente.

Una de las imágenes más insólitas de la jornada como consecuencia de las copiosas precipitaciones se registró en Esporles. Un grupo de burros, utilizados para limpiar la hierba acumulada en los torrentes, quedaron bloqueados por la avenida de agua.

Los estragos causados por la lluvia también se sintieron en Son Sant Joan, que se vio obligado a espaciar las operaciones de aterrizaje por motivos de seguridad. Estas medidas provocaron retrasos generalizados en los vuelos de entrada en la isla.

Mientras, en Eivissa un catamarán quedó encallado en Sant Antoni de Portmany al ser proyectado contra las rocas debido al fuerte oleaje.