Lo que debía ser una placentera tarde entre amigas tomando el sol en la cubierta de un llaüt en aguas de Portocolom se convirtió en una pesadilla. Un dron indiscreto les fastidió la jornada, perturbó su tranquilidad y las hizo volver a tierra con un enfado monumental que acabó con una denuncia ante la Guardia Civil. Siete jóvenes, cinco de ellas desnudas y otras dos en biquini, se bronceaban el pasado sábado en una embarcación fondeada entre s'Arenal y el faro de Portocolom (Felanitx), alejadas de la playa. De repente, una pequeña aeronave a control remoto empezó a sobrevolar la cubierta de la nave mientras las grababa. Las chicas se percataron de que eran filmadas y reaccionaron indignadas.

Tras mirar a su alrededor en el mar, descubrieron un yate de lujo en las cercanías en el que había un grupo de hombres que observaban una pantalla y se reían de ellas. Las jóvenes navegantes les dieron voces para que dejasen de grabar con el dron y ellos hicieron caso omiso. Al cabo de cinco minutos y cuando ellas cogieron sus teléfonos móviles para filmar lo que les estaba sucediendo, ellos cesaron y trataron de retirarse y volver a puerto.

Pero las perjudicadas, muy contrariadas al ver invadida su intimidad, siguieron el barco y alertaron a la Guardia Civil. Los hombres, al ver la situación tan tensa, les ofrecieron dinero para ir a cenar a un buen restaurante y saldar así el incidente. Este hecho aún encrespó más los ánimos entre las denunciantes, ya que se sintieron sobornadas, y rechazaron tajantemente la propuesta.

El supuesto autor de la grabación, un tripulante francés del yate que se encargaba de dirigir el dron y filmar otras embarcaciones que participaban en una regata en Portocolom, aseguró a las afectadas que había borrado todas las imágenes de ellas.

Una patrulla de la Guardia Civil se movilizó y acudió al puerto deportivo. Los agentes trataron de mediar e identificaron a los sospechosos.

Al día siguiente, las perjudicadas interpusieron una denuncia ante el Instituto Armado en Felanitx por un delito contra la intimidad. Según su versión, los hechos ocurrieron sobre las seis de la tarde del pasado sábado en aguas de Portocolom. Un dron se acercó y empezó a grabarlas cuando tomaban el sol desnudas en la cubierta de un llaüt. El aparato se colocó justo encima e iba cambiando de posiciones. Tenía el piloto rojo encendido, por lo que estaba filmando. Las perjudicadas vieron que en una embarcación cercana un grupo de hombres se reía de ellas. Les denunciaron por intromisión en su intimidad.