El parque de Bomberos de la Playa de Palma recibió el jueves una llamada alertando de que se estaba produciendo una quema de neumáticos, Cuando se dispusieron a salir con la autoescalera, para atacar el fuego desde arriba, repararon en que se había estropeado en el anterior servicio. Tuvieron que recurrir entonces a una autobomba. Ambos vehículos carecen de cinturones de seguridad. Su uso estaba calificado por el informe de prevención de riesgos laborales, elaborado por un inspector del Ayuntamiento de Palma, como "intolerable".

El incidente se registró a las 19.12 en el parque de la Playa de Palma. Al responder a la llamada de emergencia, los bomberos tuvieron que acudir con la autobomba A-4. El técnico de riesgos laborales instaba a su "inmediata" retirada hasta que no se subsanase la deficiencia. Los bomberos de la parte posterior no cuentan con cinturones de seguridad, tal y como obliga la actual normativa.

Finalmente, la alerta de fuego se trató de una falsa alarma. Al carecer la autobomba de cinturones, otro vehículo equipado con ellos los tuvo que recoger y trasladarlos hasta el parque de la Playa de Palma para no vulnerar el informe de prevención de riesgos laborales.

Un inspector de prevención de riesgos laborales del Ayuntamiento de Palma visitó el pasado 31 de marzo los parques de Son Malferit, Playa de Palma y sa Teulera de los bomberos. El especialista elaboró el pasado 4 de abril un demoledor informe en el que calificaba de "intolerable" la situación de muchos de estos vehículos y pedía la retirada "inmediata".

Operando pese a la prohibición

Al cabo de casi dos meses, el pasado viernes 26 de abril, en una instrucción de servicio se ordenaba la retirada de estos vehículos. Sin embargo, se mantuvo operando la autoescalera y la autobomba de la Playa de Palma, pese a que ambas estaban señaladas por el técnico por carecer de cinturones de seguridad.

Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Palma indican que está previsto instalar los cinturones en todos los vehículos de bomberos. "Esto viene de hace muchos años y nadie había hecho nada hasta ahora. Se van a instalar en todos los vehículos, pero cada uno cuesta 3.000 euros", subrayaron. Cort está negociando la compra del parque de Son Malferit, ya que todos los años tiene que desembolsar una suma de 3.300.000 euros.