Juan Antonio Florit Cirer, el hombre de 57 años asesinado el pasado 15 de mayo por la noche en su casa de campo a las afueras de Sencelles, recibió más de 40 cuchilladas. El autor del crimen se ensañó con la víctima y se aprovechó de que tenía reducida la movilidad en toda la parte derecha de su cuerpo como consecuencia de un accidente de moto sufrido hace más de 20 años, según los investigadores. Juan Antonio fue atacado de forma brutal y recibió fuertes golpes en la cabeza con una olla y una cubitera con una olla y una cubitera que había en la cocina de la casa. El hombre trató de defenderse y opuso una fuerte resistencia ante el homicida, más alto y corpulento que él.

La autopsia ha confirmado que una de las puñaladas que recibió le seccionó la yugular y parte de la carótida, por lo que sufrió una herida de degüello, como informó DIARIO de MALLORCA. Además, los forenses detectaron otra cuchillada en el tórax que le alcanzó un pulmón, así como varios huesos rotos por la acción del arma blanca. Los investigadores también apreciaron lesiones de defensa en los brazos y antebrazos de la víctima. Los cortes son de tal intensidad que revelan una encarnizada lucha en la que el fallecido incluso sufrió la amputación de un dedo y le atravesaron el hueso con el cuchillo empleado. Los médicos han concluido que Juan Antonio Florit sufrió más de 40 heridas de arma blanca.

El supuesto homicida, su exyerno, Antonio B.F., de 40 años, detenido por la Guardia Civil días después del crimen, fue excarcelado ayer y trasladado a los juzgados de Inca. El sospechoso presuntamente acudió a la finca de su exsuegro para pedirle dinero el lunes 15 de mayo por la noche y allí discutieron. El cadáver del pensionista fue hallado el día después por sus familiares. La Guardia Civil cree que el exyerno, una vez acabó con su vida, le robó el dinero que guardaba en casa.

Ayer al mediodía, la magistrada del juzgado de instrucción número 3 de Inca confirmó la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el acusado del crimen de Sencelles. El sospechoso, que cuenta con un antecedente policial por una agresión sexual a una prostituta de la Porta de Sant Antoni en Palma el pasado mes de marzo, fue excarcelado por la mañana. La Guardia Civil lo condujo a las dependencias judiciales de la capital del Raiguer, donde al mediodía se acogió a su derecho a guardar silencio. Hace más de una semana alegó en el juzgado de guardia que no recordaba lo ocurrido y explicó que había estado tres días consumiendo cocaína y alcohol. Según su versión, tomó mucha cocaína, unos quince o veinte gramos. Además, destacó que es un consumidor habitual de esta droga y que el lunes del crimen había tomado cocaína.

La fiscal solicitó ayer a la juez que ratificara la situación de prisión preventiva para el hombre por un delito de homicidio. El letrado de la acusación particular, que se ha personado en la causa en representación de la familia del fallecido, se adhirió a la fiscalía. Mientras, la defensa interesó que se le impusiera una fianza de 10.000 euros para eludir la cárcel y otras medidas cautelares como la retirada del pasaporte y la personación periódica en los juzgados. Al final, la magistrada confirmó el encarcelamiento de Antonio B.F.

El sospechoso compareció en el juzgado de Inca ayer sobre las doce y media del mediodía. El acusado, esposado y vestido con unas bermudas vaqueras, se mostró tranquilo cuando una pareja de guardias civiles lo trasladaba a la sede judicial. Media hora después y tras negarse a declarar ante la juez, salió otra vez a la calle custodiado por los agentes rumbo al calabozo. Posteriormente, regresó a la prisión de Palma.

La Guardia Civil ha reunido una batería de indicios y pruebas contra él como una huella dactilar en una cubitera, sus pisadas o ropa y calzado ensangrentados.