La Audiencia Provincial ha condenado a cinco años y un día de prisión a un hombre que abusó sexualmente varias veces de la hija de su jefa, una niña de seis años, en Palma. El acusado seguía a la menor hasta el baño, la sometía a tocamientos y besaba sus zonas íntimas mientras le decía que no debía contárselo a nadie.

El tribunal considera probado, como sostenían la fiscalía y el letrado de la acusación particular, Miguel Mir, que estos hechos ocurrieron al menos tres veces y considera al procesado autor de un delito continuado de abuso sexual sobre menor de trece años. Deberá indemnizar a la pequeña con 9.586 euros y no podrá acercarse a ella durante nueve años.

El condenado, un ecuatoriano de 48 años, trabajaba como camarero en un bar del centro de Palma. La hija de la propietaria del establecimiento acudía a diario a comer al establecimiento. Los magistrados de la sección segunda de la Audiencia dan por acreditado que entre el 15 de marzo y el 13 de abril de 2014 el acusado siguió a la niña de seis años hasta el baño para satisfacer sus deseos sexuales al menos en tres ocasiones.

Una vez allí, sometía a la menor a tocamientos en la vagina, retirándole la ropa interior y dándole besos, llegando a introducirle la lengua en la boca. Para que los abusos no salieran a la luz, el hombre le decía a la víctima que no debía contar lo ocurrido a nadie, según la sentencia. Pero la pequeña acabó relatando lo ocurrido a su padre, que presentó una denuncia ante la Policía Nacional. El sospechoso fue detenido y el juez de guardia lo dejó en libertad con una orden de alejamiento.

El tribunal considera que el relato de la menor ha sido siempre el mismo, sin contradicciones ni modificaciones, y da plena credibilidad a su versión, como manifestaron durante el juicio los técnicos de la Unidad de Valoración del Abuso Sexual Infantil (UVASI) del Consell y la Unidad Terapéutica de Abuso Sexual Infantil (UTASI) del Govern.