Brutal asesinato en Sencelles. El cadáver de Juan Antonio Florit Cirer, de 57 años, fue hallado el martes por la noche en una casa de campo a las afueras de la localidad, sobre un gran charco de sangre y con numerosas heridas de arma blanca y golpes. El hombre, residente en Palma pero que acudía con frecuencia a la finca familiar, habría muerto degollado, ya que presentaba un profundo corte en el cuello, tras oponer una gran resistencia a su agresor.

Las primeras averiguaciones sitúan el crimen al menos un día antes del hallazago, el pasado lunes y apuntan a un gran cuchillo que no ha aparecido como arma homicida. La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar lo ocurrido y dar con el autor del crimen, cuya violencia extrema ha llamado la atención de los agentes encargados del caso. Durante toda la jornada de ayer, los investigadores inspeccionaron minuciosamente la escena del crimen. Las pesquisas están en una fase muy inicial y la Guardia Civil mantiene varias hipótesis sobre el móvil del asesinato, entre ellas el robo.

Vista de la vivienda donde fue hallado el cadáver del hombre el martes por la noche. ALEX DURAN

El homicidio fue descubierto el martes por la noche. Juan Antonio Florit tenía una cita familiar a la que no acudió. Una hermana del hombre trató en vano de contactar con él y acabó personándose en la finca familiar, una apartada casa de campo situada en el camino de Son Creixell, a un kilómetro del pueblo. Cuando llegó y entró en la vivienda encontró al hombre inerte, tumbado sobre un gran charco de sangre y con signos de haber sufrido un brutal ataque. Una llamada alertó al servicio de emergencias 112, al filo de las nueve y cuarto de la noche, del macabro hallazgo. Los efectivos sanitarios que acudieron al lugar no pudieron más que certificar el fallecimiento del hombre.Violencia extrema

La Guardia Civil envió a una de sus patrullas al lugar y movilizó al grupo de Homicidios de la Policía Judicial, que inició enseguida una investigación. El juzgado de guardia de Inca fue informado de lo ocurrido y el cuerpo fue trasladado de madrugada al Instituto de Medicina Legal de Palma, donde se practicó la autopsia.

El cadáver de Juan Antonio Florit presentaba numerosas heridas de arma blanca y golpes por todo el cuerpo. La lesión más importante era un profundo corte en el cuello, que apunta a que el hombre murió al ser degollado. La víctima tenía además un gran número de heridas defensivas en las manos, los brazos, la cara y la cabeza, lo que indica que luchó con su agresor. Los investigadores comprobaron que tenía un dedo seccionado y, aunque inicialmente barajaron la posibilidad de que Florit hubiese sido torturado, consideran que la amputación se produjo al intentar frenar las cuchilladas con la mano. En cualquier caso, la extrema violencia utilizada en el ataque ha llamado la atención de los investigadores.

Dos agentes, en un campo junto a la finca donde se cometió el asesinato. ALEX DURAN.

Durante toda la jornada de ayer, los agentes del instituto armado trabajaron en la escena del crimen. Una patrulla cortó el acceso al camino y agentes del Laboratorio de Criminalística inspeccionaron minuciosamente la vivienda en busca de cualquier indicio que permita aclarar los hechos e identificar al autor de la agresión mortal. En la escena se encontraron varios rastros y en el charco de sangre sobre el que apareció el cadáver había huellas de pisadas. Los investigadores examinaron también las entradas a la finca y al edificio principal para comprobar si alguno de sus accesos estaba forzado. La Guardia Civil tiene claro que el arma utilizada por el autor del crimen fue un cuchillo de grandes dimensiones, que no ha aparecido en la escena.