La fiscalía solicita una pena de quince años de cárcel para un abuelo de 70 años por violar a su nieta y abusar de ella cuando ella tenía entre cuatro y diez años en la isla. El ministerio público acusa al septuagenario, español y sin antecedentes penales, de un delito continuado de agresión sexual.

La Audiencia de Palma tiene previsto juzgar al hombre la semana que viene. Además de los quince años de prisión, la acusación pública también reclama que se le prohíba aproximarse a menos de un kilómetro a su nieta, así como comunicarse con ella por tiempo superior en diez años a la condena de cárcel impuesta. En concepto de responsabilidad civil, pide que el acusado indemnice a la víctima con 10.000 euros a raíz del padecimiento psicológico y el daño moral que le ha ocasionado.

Según la versión del fiscal, los hechos se remontan desde al menos el mes de enero de 2006 hasta septiembre de 2012 cuando el sospechoso veía a su nieta durante algunos fines de semana que su hijo disfrutaba del régimen de visitas con la niña. El abuelo supuestamente se aprovechaba de su posición prevalente sobre la menor, al ser ella su nieta, y de la situación convivencial y la besaba y la sometía a tocamientos íntimos, según la tesis de la acusación. En dos ocasiones presuntamente la forzó.

Estos episodios habrían ocurrido varias veces en el domicilio del acusado en el norte de la isla, en otra vivienda, en una embarcación que se hallaba amarrada y en un vehículo propiedad del septuagenario. El hombre amedrentaba a la niña indicándole que no dijera nada dado que él iría a la cárcel y a ella no le creería nadie, según la fiscalía.

A raíz de estos hechos y como consecuencia de las agresiones sufridas, la menor padeció ansiedad y otras afectaciones psíquicas. En febrero de 2013, un juzgado de instrucción prohibió al abuelo aproximarse a su nieta y comunicarse con ella hasta el dictado de la sentencia.