La Guardia Civil y la dirección general de Emergencias investigarán el accidente ocurrido en la Cova de sa Piqueta para deteminar sus causas y las posibles responsabilidades y medidas a adoptar, aunque según explicaron ayer "no existe ningún indicio" de que Gràcia y su compañero Guillem Mascaró cometieran ninguna irregularidad.

El guardia Enrique Ballesteros explicó que siempre que hay un accidente de estas características se analizan las causas. "Es un procedimiento habitual, que puede acarrear una sanción administrativa o una restricción de paso a la zona", apuntó. Gràcia y Mascaró han explicado que todo se debió a la rotura de un hilo guía y que al intentar repararlo consumieron demasiado aire, quedándose sin el suficiente para poder salir los dos. "No es normal que se rompa, pero a veces pasa. Puede ser por una roca que le caiga encima, por una aleta que se engancha...", consideró Ballesteros, quien agregó que "no hay incidios de que se hiciera algo mal, ni mucho menos". "Xisco lleva muchos años trabajando, hace estudios importantísimos y estoy seguro de que todo estará correcto", afirmó.

El director general de Emergencias del Govern, Pere Perelló, mostró su preocupación por el "efecto llamada que pueda haber" para visitar la cueva en la que se ha llevado a cabo el rescate. "Mientras duró el operativo no nos importaban los aspectos formales, ahora hay que evaluarlo", señaló sobre la investigación abierta.

Perelló mostró su gratitud a todos los organismos que participaron en el gran operativo para rescatar a Gràcia y destacó el trabajo en equipo para conseguir culminarlo con éxito. "Hay gente que no fue a dormir en dos días y voluntarios que dejaron a sus familias el día de Pascua para venir a ayudar", explicó. Además, señaló la importancia de que los organismos de emergencias sigan preparándose para atender situaciones como esta y llevar a cabo una labor de concienciación, especialmente a los turistas, sobre los peligros de algunas prácticas.