Seis miembros de un clan fueron condenados ayer por acuchillar y golpear a dos mujeres de una familia rival en Son Roca, en Palma. La reyerta tuvo su origen en una pelea entre dos niñas de ambos bandos en la que acabaron implicándose los adultos. Una de las acusadas aceptó dos años de prisión como autora de las dos puñaladas que recibió una de las perjudicadas, mientras el resto se conformó con sendas multas por propinarles patadas y empujones. Además, deberán indemnizar con 8.500 y 500 euros a las afectadas respectivamente.

La Policía Nacional reforzó ayer la vigilancia ante la sala donde se celebró el juicio, en Vía Alemania, para evitar incidentes ante la presencia de numerosos miembros de los dos clanes enfrentados. Cuatro agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) se apostaron en el pasillo y mantuvieron separados a los dos grupos, que tras la vista salieron del edificio por separado. No hubo altercados.

Los seis condenados reconocieron su participación en los hechos después de que sus letrados alcanzaran un acuerdo con el fiscal. El ministerio público reclamaba inicialmente sendas penas de tres años de prisión, petición que rebajó tras el pacto al que llegó con los abogados de los procesados.

De este modo, los acusados admitieron que en la tarde del 9 de noviembre de 2015 se presentaron en el domicilio de la familia rival, en la calle Cap Enderrocat, en Son Roca. Según parece, iban a resolver un conflicto entre dos niñas que poco antes se habían citado para agredirse.

Durante el encuentro, los seis condenados agredieron a una mujer del otro clan, a la que propinaron patadas, empujones y atacaron con un objeto cortante. La hija de la víctima , al ver que estaban agrediendo a su madre, acudió al lugar y también fue golpeada.

La Policía Nacional acudió entonces al lugar y arrestó a cinco de los acusados. La mujer que fue apuñalada sufrió dos heridas en el pecho y el brazo, así como varias contusiones. Fue trasladada a un hospital, donde le aplicaron puntos de sutura, y tardó 30 días en recuperarse. Le han quedado dos cicatrices como secuela. Su hija tuvo que recibir también asistencia médica y tardó tres semanas en recuperarse.

La mujer que ayer durante el juicio admitió haber atacado a la víctima con el objeto cortante aceptó una pena de dos años de cárcel por un delito de lesiones. La condena queda suspendida, ya que carecía de antecedentes, a condición de que no delinca en los próximos cinco años. Los otros cinco procesados, por su parte, se declararon autores de dos delitos de lesiones y aceptaron pagar sendas multas de 1.260 euros. Además, los seis deberán indemnizar a la mujer acuchillada con 8.500 euros por las lesiones que sufrió al ser agredida y las secuelas que padece.