El turista británico Bryan Stout, de 86 años, que falleció el martes arrollado por un conductor ebrio y drogado cuando circulaba en bicicleta por el Port d'Alcúdia, era un activista de la seguridad para los ciclistas a través de campañas como London Cycling Campaign o Stop Killing Cyclists. El hombre que conducía el coche con el que chocó, un vecino de la localidad de 48 años, que dio positivo en alcohol y drogas, ingresó ayer en prisión por orden de la jueza de guardia de Inca.

Según publicó ayer el diario londinense Evening Standard, Bryan Stout era un "incansable" activista de la seguridad para los ciclistas a través de las campañas Stop Killing Cyclists y London Cycling Campaign. Uno de los cofundadores de estas iniciativas, Donnachadh McCarty, recordó que había formado parte de estos grupos desde sus inicios como un "encantador, entusiasta, cortés y constructivo activista por la seguridad en las carreteras". El diario londinense recopiló numerosas muestras de condolencia y homenaje en su memoria, sobre todo por parte de otros activistas por un ciclismo seguro en la capital británica.

"Bryan no se merecía morir por la violencia en la carretera", proseguía McCarty. "Nadie merece morir por la violencia en la carretera, y esto nos servirá para reafirmarnos en nuestros esfuerzos por acabar con la letal violencia en nuestra calles".

Stout había llegado a Mallorca el pasado día 8 junto a un grupo de aficionados al ciclismo británicos entre los que se encontraba su hijo Alex. Ambos habían venido varias veces en la isla en años anteriores y estaban en un hotel del Port de Pollença.

Durante los últimos días había colgado en su muro de Facebook fotos y comentarios sobre las excursiones que había hecho, como la que les había llevado hasta las cuevas de Artà.

En estos comentarios explicaba que se estaba aclimatando a las altas temperaturas y al sol de Mallorca, o cómo había disfrutado con un pa amb oli y un vaso de vino tinto en un restaurante frente al mar en Cala Sant Vicenç. Su última anotación en Facebook es del día anterior a su fallecimiento. Era precisamente un comentario a una noticia sobre una campaña policial contra los conductores temerarios en su país.

El accidente que le costó la vida se produjo sobre las dos de la tarde en el casco urbano del Port d'Alcúdia, cuando su bicicleta fue arrollada por un turismo. Tras el siniestro, el conductor del coche se enfrentó violentamente a los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar, por lo que tuvo que ser reducido. Sometido a pruebas de detección de alcohol y drogas, dio positivo en ambas y quedó detenido.

Este hombre fue conducido ayer por la Policía al juzgado de guardia de Inca. Tras tomarle declaración, la jueza decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza como presunto autor de un delito de homicidio imprudente, un delito contra la seguridad vial, así como los delitos de resistencia y desobediencia.