Un juzgado penal de Palma ha absuelto a un hombre que regentaba un colmado en Son Gotleu a principios de 2016 y que estaba acusado de un delito contra la salud pública por vender marihuana en su tienda debido a la ausencia de pruebas de cargo.

La sentencia, que aún no es firme, concluye que no ha quedado acreditado que la escasa droga hallada en el establecimiento, 6,6 gramos de cannabis con una riqueza del 8,7 por ciento, fuese destinada por el sospechoso a la venta o distribución entre terceras personas. Tampoco ha quedado probado que el dinero intervenido procediera de la venta de sustancias estupefacientes.

El encausado, de 45 años y de origen nigeriano, alegó en el juicio que las seis bolas de cannabis halladas por la Policía Nacional en su local eran para su consumo. Y explicó que el dinero aprehendido procedía de las ventas de productos en su negocio y otra cantidad mayor, 670 euros, la guardaba para pagar los pedidos del género. El hombre reconoció que meses antes sí había vendido marihuana y que fue condenado por ello.

A través de su abogado defensor, Miquel Àngel Ordinas, acreditó que regentaba el comercio, que era arrendatario del local y que era solvente. La magistrada detalla que no parece aventurado pensar que el dinero intervenido procedía del negocio, ya que la acusación no ha aportado ninguna prueba que acredite que provenía del tráfico de drogas. Además, tampoco se encontró útiles para el corte, pesaje o distribución de sustancias como balanzas de precisión ni se observó al acusado realizar un pase de droga. El único indicio consiste en los seis gramos de cannabis, una cantidad exigua e insuficiente para condenarle.

Según se declara probado, la Policía Nacional registró el colmado la noche del 9 de marzo de 2016 cuando se hallaba abierto al público en el barrio de Son Gotleu. El acusado se hallaba al frente. Los agentes le intervinieron seis bolas de cannabis ocultas en seis paquetes de tabaco vacíos, 230 euros fraccionados en un cesto bajo el mostrador, 670 euros fraccionados en un cajón de una mesilla de noche y otros 60 euros. La droga en el mercado ilícito estaría valorada en 32 euros.