Una veintena de jóvenes, la mayoría con edades comprendidas entre los 15 y los 17 años, son los presuntos responsables de una oleada de delitos insólita en las calles del centro de Palma. Una larga investigación de la Policía Nacional ha permitido detener a lo largo de la semana pasada a 23 menores y tres adultos como autores de 41 robos con violencia e intimidación, 29 robos en interior de vehículo y cuatro robos en interior de domicilios, uno de ellos con violencia hacia los moradores. La mayoría de los arrestados estaban ya ingresados en centros para menores y perpetraban los asaltos los fines de semana, cuando salían de permiso.

Fuentes de la Policía Nacional informaron ayer sobre los resultados de la investigación desarrollada por agentes del Distrito Centro. Los investigadores habían detectado que desde el último año y medio se había producido un enorme incremento en el número de atracos violentos en las calles del centro de la ciudad. De los testimonios de las víctimas se desprendía que los autores eran chicos jóvenes, que iban en grupos de cinco o seis personas. Rodeaban a las víctimas, las intimidaban y las obligaban a entregarles teléfonos móviles, dinero o los objetos de valor que portaban. En alguna ocasión llegaron a utilizar un revólver.

Una larga investigación policial ha permitido identificar a 23 menores, de entre 15 y 17 años, y tres adultos, como presuntos autores de la oledada de robos. La Policía no considera que actuasen como un grupo organizado. Los jóvenes se conocían porque la mayoría de ellos están ingresados en centros de internamiento por delitos anteriores. Cuando salían de permiso los fines de semana se agrupaban en pandillas y cometían los robos.

Los agentes averiguaron que los jóvenes vendían los efectos sustraídos a un ciudadano africano que tenía una vivienda ocupada ilegalmente en Son Gotleu. Cuando realizaron un registro con autorización judicial en este domicilio encontraron una gran cantidad de objetos supuestamente robados, así como 110 gramos de cocaína.El hombre fue detenido como presunto receptador del botín de los robos.

La Policía Nacional imputa a los jóvenes detenidos un total de 41 robos con violencia en la calle -tanto atracos como tirones-, 29 robos en el interior de coches, tres robos con fuerza en domicilio y un robo con violencia en casa habitada-