En los juzgados de Balears no consta ninguna denuncia por malos tratos de los miembros de la pareja ni antecedentes por agresiones mutuas, según confirmaron ayer fuentes del TSJB.

La relación entre Raquel M.L. y su marido parecía haber llegado a su final por las fuertes desavenencias que mantenían desde hace un tiempo. Al parecer, él quería separarse legalmente y ella regresar a Canarias, donde nació y reside buena parte de su familia.

Las discrepancias sobre el futuro de la hija de ambos y, principalmente, quién se hacía cargo de ella tras el fin de la relación, habría sido una nueva fuente de conflictos entre ellos. De hecho, cuando el hombre regresó el martes por la tarde a casa y descubrió que la mujer y la pequeña no estaban, llegó a pensar que ambas se habían marchado de la isla. La Guardia Civil interrogará durante los próximos días a familiares y amigos de la pareja a fin de esclarecer totalmente los hechos.