En el juicio celebrado esta semana a una joven por calumniar en Internet a Natura Parc por el estado de los gatos que allí tienen acogidos quedó patente hasta dónde puede llegar la pasión por estos animales. Una testigo, amiga de la acusada y activista animalista, explicó que tiene 80 felinos que ha ido recogiendo. También se puso de manifiesto que algunas personas acumulan animales debido a una enfermedad, conocida como síndrome del Arca de Noé. Un responsable de la entidad contó que en una ocasión recogieron 25 gatos de un domicilio de Inca, cuya moradora además sufría síndrome de Diógenes y acabó ingresada en un psiquiátrico. Los comentarios que la acusada hizo en las redes sociales no tenían desperdicio: "Es un exterminio, un genocidio tras otro. No hemos visto más que muerte. Día que vamos, compañero que echamos en falta".
El fugitivo
El pasado jueves por la tarde la Policía Local de Marratxí envía a una de sus patrullas a la zona de ses Cases Noves, en es Pont d'Inca. Los vecinos habían denunciado la presencia de un perro que lleva varios días suelto por el barrio. Se trata de un ejemplar de tamaño mediano y color canela. Los agentes dan una batida por los alrededores, pero no llegaron a verle. El escurridizo animal ya se había escabullido. El fugitivo sigue suelto.
No salen las cuentas
La delegada del Gobierno, María Salom, ha recuperado esta semana una vieja tradición: asistir a la quema de droga en la incineradora de Son Reus. Su predecesor Ramón Socías acudía con frecuencia a las destrucciones de estupefacientes, pero durante la época de Teresa Palmer al frente de la institución no volvimos a saber de ellas. Dice Salom que se hacen una o dos veces al año, pero las cuentas no acaban de salir, ya que se han quemado ahora 577 alijos intervenidos entre 2010 y 2016.
Un potente calmante
Un hombre entró en cólera cuando esperaba el inicio de un juicio en uno de los pasillos de los juzgados de Vía Alemania. Empezó a vociferar -sus gritos se oían en todas las salas cercanas-, se tiró al suelo y estaba muy agresivo. Llegó a propinar varios puñetazos a una columna. El jefe de los vigilantes, Primo, corrió rápidamente y, con apenas una mirada, logró calmarlo. Seguro que sus descomunales bíceps tuvieron algo que ver.
Demasiado cerca
Una mujer seguía con atención, entre el público, el desarrollo de un juicio. Durante la declaración de un testigo, que no vocalizaba demasiado, se levantó y se acercó a él para escucharle mejor. Pero lo hizo sentándose en el banquillo de los acusados. El agente judicial tuvo que explicarle que ahí no podía estar.
Charlas preventivas
La Policía Nacional y la Guardia Civil trabajan a destajo para alertar a escolares, profesores y padres sobre los riesgos que que se pueden esconder en Internet para los niños. Los agentes encargados acuden a petición de los colegios, y se llegan a dar hasta una decena de estas charlas al día. En La Salle de Palma hay una prevista para el 28 de marzo sobre las redes sociales, dirigida a los padres.
Detallazo del fiscal
Un fiscal de Balears demostró hace varios días ser un auténtico caballero, además de un gran profesional. El hombre tuvo un detallazo con las funcionarias del juzgado de instrucción de Palma con el que ha colaborado en los últimos veinte años. Ahora, va a pasar a trabajar en otras dependencias, dentro del mismo edificio de Vía Alemania. Como despedida, el fiscal entregó a cada funcionaria una rosa. El juzgado que ahora deja atrás ya le echa en falta, ya que se ha caracterizado por su rigor y profesionalidad.
Accidente con fuga
Los frenazos ante semáforo de la autopista de Llevant en la entrada a Palma son algo común. También las colisiones. Hace unos días un coche embistió a otro por detrás. En esta ocasión, el infractor que no respetó la distancia de seguridad dio un brusco acelerón y huyó.
