Un juicio celebrado esta semana en Palma al responsable de una productora audiovisual de Canarias por una presunta estafa con unos reportajes sobre los principales campos de golf de Mallorca permitió conocer detalles más propios del papel cuché sobre estos vídeos promocionales que nunca se llegaron a emitir en televisión, en concreto, en el Canal+, pese que así figuraba estipulado en el contrato firmado. El acusado se defendió alegando que se hizo el rodaje en la isla y que un equipo de profesionales se trasladó a Mallorca desde Gran Canaria. También la presentadora viajó a la isla desde Madrid. El sospechoso intentó acreditar la calidad de los reportajes, ya que entre el equipo de profesionales estaba una Miss España. Según su versión, la modelo Patricia Yurena, Miss España 2008 y primera finalista de Miss Universo 2013, formó parte de este proyecto y estuvo rodando en los campos de golf de la isla.
El acusado también destacó que, además de la conocida modelo canaria, también participaba en los reportajes televisivos una jugadora de golf profesional. Según explicó, ya habían realizado otras informaciones de este tipo en otros campos de golf del archipiélago canario en los que contaron con la financiación de las administraciones de esa comunidad. Sin embargo, en Balears se truncó el proyecto porque la conselleria de Turismo al final decidió no participar, según indicó el sospechoso. El abogado de la acusación particular Llorenç Salvà recordó en sus informes que en esas fechas, en 2012, el organismo Ibatur, dependiente de la conselleria de Turismo, se hallaba inmerso en casos de corrupción, por lo que aseguró que "allí no se firmaba nada".
La letrada defensora trató de demostrar que los vídeos promocionales de los campos de golf de su representado eran "un buen producto" ya que en ellos participaba "una figura del golf femenino" y además "se trajo a una presentadora profesional". Según apuntó, su cliente "no vino a engañar a la gente de Mallorca", ya que él invirtió 6.000 euros, tuvo que pagar siete billetes de avión. Y ahí la abogada hizo hincapié en el principal problema de los isleños, tanto canarios como baleares. La defensora se quejó de los altos precios de los billetes de avión, que son una ruina para cualquier ciudadano medio. Y también lamentó las malas conexiones, poniendo como ejemplo su caso al recalcar que para venir a juicio a Palma desde Canarias su cliente y ella habían tardado un día y medio al tener que hacer escala en Madrid, con los gastos que todo ello conlleva.
La primavera está a punto de empezar y eso ya lo han notado los Bombers de Mallorca. Esta semana, una dotación se desplazó al Pont d'Inca, en Marratxí, debido a un enjambre de abejas. Los bomberos, equipados con trajes especiales, accedieron a una cornisa de una fachada para retirar el panal al atardecer. Con la llegada de las altas temperaturas estos servicios son cada vez más frecuentes.
La Policía Nacional tiene una gran predilección por el barrio de Nou Llevant, en Palma. El pasado lunes por la tarde, media docena de agentes se desplegaron en el acceso a la barriada desde la autopista de Llucmajor. Montaron un control de documentación en el que iban parando aleatoriamente a los conductores que por allí pasaban. Este tipo de dispositivos se está convirtiendo ya en un clásico de nuestra ciudad, tanto por la zona en la que se lleva a cabo como por la frecuencia con la que se realiza.
La magistrada presidenta del tribunal del Caso Nóos y ponente de la sentencia, Samantha Romero, ha regresado a la sala de juicios esta semana en la Audiencia de Palma. Tras más de medio año dedicada en exclusiva a redactar la resolución judicial de uno de los procesos más mediáticos del país, estos últimos días ha formado parte del tribunal de la sección primera en dos casos, uno de ellos de estafa y blanqueo de capitales y el otro de abusos sexuales.
El pasado martes, un vecino de Lloseta regresó a su casa y descubrió que se había dejado las llaves dentro. Llamó a los servicios de emergencias y voluntarios de Protección Civil acudieron a la vivienda. Sin embargo, comprobaron que no había ninguna urgencia ni nadie en peligro, por lo que le dijeron que no podían ayudarle y que debía recurrir a un cerrajero para solventar el problema.
El sábado de la semana pasada, poco antes del mediodía, se declaró un incendio en un coche estacionado en la primera planta del aparcamiento público de la plaza Major, en Palma. El fuego generó una gran humareda y provocó cierta alarma. Los rumores sobre lo ocurrido no tardaron en extenderse e incluso corrió el rumor de que se trataba de un coche bomba. No era para tanto. Las llamas fueron sofocadas por los bomberos de Palma en poco tiempo y el origen del incendio, según parece, fue un fallo en el sistema eléctrico del vehículo, que sufrió cuantiosos daños materiales.
