Una mujer de 53 años denunció el lunes en Palma que su expareja la despreciaba y humillaba después de 28 años de relación, a la que puso fin hace tres meses en un piso en la plaza del Mediterráneo. Tras citar al sujeto el martes en el cuartel de Sant Ferran, la Policía Local le detuvo por amenazas y acoso.