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Entrevista

Sonia Vivas: "Los delitos de odio atentan contra la esencia del ser humano, un negro no puede elegir ser blanco"

Desde que se creara este servicio el pasado 17 de enero, dieciséis casos ya se han abordado por la Policía Local

La agente de la Policía Local de Palma Sonia Vivas, responsable de atención a los delitos de odio, durante la entrevista. manu mielniezuk

La agente de la Policía Local de Palma Sonia Vivas (Barcelona, 1978) es la encargada del Servicio de Atención a los Delitos de Odio e Intolerancia (SADOI). Ingresó en el Cuerpo en el año 2005 y su destino hasta ahora ha sido la Unidad Nocturna. Desde que se pusiera en marcha este servicio, pionero en todos los ayuntamientos de las islas, el pasado 17 de enero, han llegado 16 casos a las dependencias del cuartel de Sant Ferran. Entre ellos, seis denuncias estaban relacionadas con el racismo, tres casos de homofobia y uno con la religión. Ella misma ha experimentado en primera persona un presunto delito de odio.

-Dado que no hay nada parecido en los municipios de las islas, ¿cómo surge este servicio de la Policía Local de Palma para atender los delitos de odio?

-El servicio nace de una idea de la concejala de Seguridad Ciudadadana, Angélica Pastor, que quiere llevar adelante un proyecto de policía próxima. Y este es un proyecto de proximidad puro y duro, de acercamiento al ciudadano. El jefe de Policía en su plan director también contemplaba hacer algo parecido. Ellos juntos le han dado forma y se ha acabado montando el servicio con vistas a crear una unidad más adelante.

-¿En qué consiste su trabajo cotidiano para atender los delitos de odio?

-Es un trabajo grupal, no es individual. Yo atiendo el teléfono y el correo electrónico. El servicio está en contacto permanente con unidades como es el policíta tutor. Ellos derivan casos y yo les derivo casos a ellos. Casos que no se judicializan o que se judicializan para que tengan conocimiento. Ellos nos envían a nosotros informes para que sepamos que se podría estar dando algo constitutivo de delito. Nosotros lo que hacemos es ponernos en contacto con la persona para que nos explique qué está pasando. Es un trabajo en grupo, insisto, y se articula con el resto de las unidades operativas.

-¿Hay algún barrio de Palma o alguna zona concreta donde se concentren más los delitos relacionados con el odio?

-No podemos decir que haya una zona concreta donde se dan más o menos. La intolerancia está en todas partes. Si bien podría darse donde conviven culturas en principio opuestas. Primero no lo podemos saber, porque hemos empezado hace poco. Llevamos poco más de un mes.

-¿Cuáles son los casos más significativos de incitación al odio que han detectado hasta ahora?

-Nosotros hemos detectado pintadas ofensivas y amenazantes contra colectivos. Sería un 170 (artículo del Código Penal) claro. Lo más llamativo de lo que nos ha llegado son unas pintadas en una iglesia, donde se veía una cruz en llamas y un escrito ofensivo para la comunidad religiosa. Después hemos tenido otros escritos donde se leía "¡Fuera sudaca!"en una panadería en el centro regentada por un venezolano, que lleva 20 años en España. A dos chicos de color los sacaron de un bar del Paseo Marítimo porque según ellos y el portero, supuestamente, olían mal. Además, una chica marroquí sufrió el acoso y el asedio de una mujer española que lleva a su hijo al mismo colegio que ella. Le dijo que se fuera a su país, entre otras cosas que no quiero repetir. Le llegó a escupir en la cara. Tiene una larga trayectoria. No es que un día le haga esto. Es un acoso constante y diario durante muchísimo tiempo. Después hemos tenido un caso de dos transexuales que fueron agredidos por su orientación en el Parc de ses Estacions."Una chica recibió un mensaje terrorífico. Tuvo un accidente y le dijeron que ojalá le pasara veinte veces"

-¿Es Palma más proclive que otras ciudades de España a los delitos de odio?

-No. Es la sociedad. Es un reflejo de la sociedad en su conjunto. Gracias a Dios en España no estamos como en Francia, que tienen unos problemas brutales o en Estados Unidos con el conflicto racial. Por eso este proyecto, que se ha materializado en un servicio, lo que pretende es trabajar con la sociedad para evitar que se den estos problemas que se abordando desde el ámbito policial puro y duro, que ya es la represión.

-¿Qué soluciones se le da a la gente que viene al servicio?

-Nosotros somos un servicio que lo que hace es, primero, atender la demanda. Si es necesario abrir diligencias porque se trata de algo constitutivo de un delito, abrimos diligencias. Si es cierto que es un caso de intolerancia o discriminación, que no haya llegado a convertirse en un delito de odio porque atenta contra las libertades fundamentales, en ese caso podemos hacer una mediación, podemos derivar a víctimas del delito para que sepan la situación de su denuncia, podemos hacer una mediación con policía tutor si ha ocurrido en un colegio o lo derivamos al área de Igualdad del Ayuntamiento, que también hace mediaciones.

-¿Han detectado en los colegios proliferación de delitos de odio?

-Hemos detectado agresiones en colegios a niños por pertenecer a minorías o por ser diferentes. Una cosa es llevar gafas, que te las puedes quitar o poner lentillas. Es algo accesorio. No puedes dejar de ser gordito porque ahí juega la constitución de la persona. No puedes dejar de ser homosexual, negro, de origen árabe... Estas conductas atentan contra la esencia del ser humano, contra la persona en sí. Algo que forma parte de la persona misma. Es absolutamente irremediable y van con ella allá adonde va. Una persona negra no puede ser blanca. Contra todo lo que no sea la norma que piensa socialmente que debe ser. El canon establecido.

-¿Ha habido algún caso que le haya llamado especialmente la atención de todos los recibidos hasta ahora?

-Hubo un caso de una chica que denunció unas amenazas en Instagram y la verdad es que el mensaje era terrorífico. La chica era lesbiana y le insultaban por su condición sexual y había sufrido un accidente. Tenía una secuela física. Le dijeron que ojalá volviera a tener el accidente de nuevo y le pasara veinte veces lo que tenía. Fue con una fuente de calor y recibió insultos, menosprecios, amenazas... Lo remitimos a Policía Nacional para que investigara en redes sociales.

"La sociedad se puede cambiar cuando ves que alguien denigra a otro y dices que no te hace gracia"

-El delito de odio viene muchas veces interrelacionado con violencia de género o acoso escolar.

-Viene enmascarado con otros delitos y agravado con odio porque pertenecen a una minoría. Son más difíciles de detectar. Ocurre en el ámbito laboral. Rozando hasta qué punto es una broma. En una cocina, hubo en caso en que el jefe decía "que saque la basura el negro". Penalmente no es delito de odio, pero se corre el riesgo de que las otras personas que trabajan allí lo normalicen y se extienda como un cáncer.

-¿Qué llamamiento se podría hacer a la sociedad para que denuncie un caso de incitación al odio?

-Yo quisiera hacer un llamamiento a todas las personas y decirles que no hace falta hacer grandes gestas para cambiar la sociedad poco a poco. La sociedad somos todos y todos la podemos cambiar. Solamente el hecho de estar en un sitio donde una persona hace un comentario inadecuado, que denigre al otro o que le deje en mal lugar por el motivo que sea se puede contestar diciendo: pues a mí no me hace gracia.

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