Las pruebas de ADN practicadas a Aimé Kabamba, quien decía ser padre del niño congoleño que apareció muerto en una playa de Barbate, han confirmado la paternidad de este hombre, al que se le había otorgado un visado de 30 días para realizarle tales pruebas.

Así lo han indicado a Europa Press fuentes cercanas al caso, que han señalado que se confirma que este hombre es padre de Samuel, quien subió el pasado 14 de enero a bordo de una patera, junto a su madre, con el objetivo de alcanzar las costas europeas. Asimismo, las mismas fuentes señalan que estas pruebas se remitirán a la Delegación del Gobierno.

Sobre este tema y las pruebas de ADN se ha pronunciado este mismo lunes en Sevilla el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, quien ha señalado que todavía estaban "en plazo" para conocer los resultados que arrojarían las pruebas de ADN practicadas, puesto que este hombre tenía una vigencia de visado en España de 30 días.

Cabe recordar que Aimé Kabamba, que creía haber reconocido a su hijo de cuatro años Samuel por el abrigo marrón que vestía, se personó en la Embajada de España en Kinshasha para solicitar que le permitiesen viajar a España para identificar el cadáver, después de que recibiera la noticia de que la madre de Samuel, Véronique Nzazi, había aparecido la semana pasada también sin vida en las costas de Argelia.

El padre de Samuel y su tío fueron recibidos por el embajador de España en República Democrática del Congo, Francisco Javier Hergueta. Tras estudiar el caso, y teniendo en cuenta las circunstancias especiales del mismo, el departamento que dirige Alfonso Dastis accedió a conceder a Kabamba un visado de corta estancia, no superior a 90 días, según explicaron a Europa Press fuentes diplomáticas.