Un fuego se inició ayer de madrugada en un todoterreno estacionado en el Camí de Son Toells del barrio palmesano de Sant Agustí. Al poco tiempo las llamas se extendieron al vehículo aparcado a la izquierda y, a continuación, a una furgoneta y un turismo situados a su derecha. Los cuatro coches quedaron completamente destruidos. La Policía Científica abrió una investigación sobre las causas del incendio.

El fuego se inició sobre las dos menos cuarto de la madrugada a la altura del número 50 del Camí de Son Toells. Cuatro vehículos se encontraban estacionados en la calle.

Por causas todavía desconocidas, un todoterreno Mercedes comenzó a arder. Las llamas alcanzaron grandes dimensiones y, poco después, afectaron a un Nissan Qashqai situado a su izquierda. Acto seguido, el fuego afectó a una fugoneta y a otro turismo estacionados a la derecha. Todos los vehículos quedaron consumidos por el incendio.

A continuación, un reguero de combustible derramado por los vehículos empezó a descender cuesta abajo y, al entrar en llamas, amenazaba con calcinar todo coche o furgoneta que se encontrara a su paso.

Sin embargo, la presencia de una furgoneta de la empresa Seguridad Isla aparcada frente al bloque de viviendas, donde reside un empleado, resultó providencial. El operario se despertó de sopetón y actuó con celeridad, antes incluso de que llegaran los servicios de emergencias.

La furgoneta estaba cargada de extintores. El trabajador, sin pensárselo dos veces, vació su contenido, uno tras otro, para sofocar el fuego en el reguero de combustible en llamas que amenazaba con crear una catástrofe de gran envergadura.

Los esfuerzos dieron su fruto y consiguió apagar este fuego extremadamente peligroso. Mientras, las llamas en los cuatro vehículos aparcados en la calle alcanzaron una altura de casi una decena de metros.

Instantes después, los servicios de emergencia se personaron en el lugar. La ausencia de viento evitó que los vecinos del edificio tuvieran que ser desalojados, al no aproximarse a sus casas.

"Al principio pensé que estaba soñando, cuando escuché una explosión me desperté de repente", comentaba ayer Kilb, un vecino alemán del tercer piso. "No sentí tanto miedo por el fuego como por el humo tóxico. La Policía se comportó muy bien", destacó.

Comprado hace un mes

Dotaciones de Bombers de sa Teulera acudieron rápidamente a sofocar las llamas. Casi una hora y media después de su llegada, a las tres y diez, lo dieron por extinguido.

También se personaron en el lugar del siniestro efectivos de la Policía Local y la Policía Nacional. Agentes de la Policía Científica se personaron ayer por la mañana en el lugar y abrieron una investigación para esclarecer las causas del incendio.

Juan Miguel es el propietario del Nissan Qashqai consumido por el fuego. "Hacía menos de un mes que me lo había comprado", resaltó cariacontecido mientras portaba un cubo. "El coche ha quedado destruido y tengo el seguro a todo riesgo. Espero que la póliza del Mercedes, donde ha empezado el incendio, se haga cargo de pagarlo".