Cuatro hombres y una mujer reconocieron ayer en la Audiencia Provincial haber distribuido todo tipo de drogas en Palma a finales de 2015. Los procesados admitieron los hechos ante el tribunal y se conformaron con las penas solicitadas por la fiscalía, de entre 18 meses y tres años y cuatro meses de prisión, y multas de hasta 3.000 euros. Un sexto acusado quedó absuelto al retirar los cargos el ministerio público.

La red estaba liderada por un hombre de 41 años que se dedicaba tanto a vender directamente a consumidores como a abastecer al resto de traficantes. Las drogas eran distribuidas en tres domicilios, en las barriadas palmesanas de Camp d'en Serralta, es Vivero y El Terreno.

La Policía Nacional investigó a los acusados durante varios meses a lo largo de 2015 e interceptó varias transacciones de estupefacientes. En una de ellas, los agentes decomisaron 10 bolsas con cinco gramos de ketamina y 47 pastillas de éxtasis. En otra de las vigilancias, uno de los procesados se metió en la boca e intentó engullir cuatro gramos de ketamina, uno de cocaína, 38 pastillas de éxtasis y anfetaminas al verse sorprendido.

La Policía culminó las pesquisas con los registros en los domicilios controlados por el grupo, donde halló casi 200 gramos de resina de cannabis, un centenar de comprimidos de éxtasis y cantidades menores de ketamina, marihuana y LSD.

La fiscalía llevó a juicio a seis personas por estos hechos. Las acusaba de diversos delitos contra la salud pública y reclamaba para ellas penas que sumaban 27 años de cárcel. Pero ayer, antes del juicio, el ministerio público y las defensas alcanzaron un acuerdo de conformidad y las condenas fueron menores.

El cabecilla aceptó tres años y cuatro meses de prisión. Los otros dos hombres que controlaban los domicilios donde se distribuían las drogas se conformaron con dos años y nueve meses y dos años de cárcel respectivamente. Dos procesados más acataron sendas condenas de un año y medio de reclusión, y el sexto sospechoso quedó absuelto al retirarse los cargos contra él.

Además, los cinco condenados se comprometieron ante el tribunal de la sección segunda a abonar multas que oscilan entre los 3.000 y los 500 euros.