El exgerente de IB3 Borja Rupérez se sienta hoy en el banquillo de los acusados por un atraco a punta de pistola cometido en el domicilio de la abuela de su mujer, en León. La fiscalía reclama para Rupérez seis años y tres meses de cárcel por robo con violencia y robo con fuerza. Su pareja y otras tres personas serán juzgadas también por participar en el asalto, cuyo trasfondo es el reparto de la herencia familiar tras la muerte del patriarca, un acaudalado industrial leonés.

Rupérez apenas estuvo un mes en el ente público balear y su paso fue tan fugaz como polémico. Fue nombrado por el Govern que presidía José Ramón Bauzà en octubre de 2011, cuando el entonces vicepresidente Antoni Gómez estaba al frente de IB3. Dejó el cargo entre acusaciones de la Asociación de Productoras de Baleares (Aproba) de tener intereses en el sector audiovisual y de haber falseado su currículum.

Aunque su marcha fue presentada oficialmente como una dimisión, DIARIO de MALLORCA reveló de que la destitución se produjo tras frustrarse la venta de una vinoteca propiedad de Bauzà a Rupérez.

El asalto que se juzga hoy ocurrió en 2013 en León. La fiscalía sostiene que Rupérez y su mujer, Vanesa V., atravesaban en aquella época problemas económicos y no mantenían relación con la familia de ella. A principios de aquel año, Vanesa V. pidió realizar un inventario de los bienes de su padre y su abuelo en el domicilio de su abuela, y tomó imágenes del contendido de las cajas fuertes de la vivienda. La mujer entregó este material a Rupérez para llevar a cabo un atraco en el chalé.

El exgerente de IB3 contactó con tres hombres y les propuso cometer el robo, dándoles toda la información necesaria para cometerlo. Intentaron ejecutar el plan el 9 de julio de 2013, pero la presencia de un vigilante les hizo desistir. Regresaron al lugar a la noche siguiente. Según el ministerio público, Rupérez y sus tres compinches volvieron a la finca. El exgerente de IB3 y otro implicado se quedaron esperando en un coche y los otros dos acusados irrumpieron en el chalé. Iban encapuchados y armados con una navaja y una pistola.

En la vivienda se encontraban la abuela de Vanesa V. y una empleada del hogar, que se escondió debajo de una cama al descubrir la presencia de los atracadores. Los dos delincuentes maniataron a la anciana con bridas y la amenazaron de muerte para que les abriera las tres cajas fuertes.

Los asaltantes recorrieron la vivienda junto a la víctima y lograron hacerse con al menos 5.000 euros y varias joyas. Con ese botín, salieron del chalé y junto a Rupérez y el otro sospechoso se marcharon en el coche y huyeron hacia Madrid.

El fiscal considera que estos hechos constituyen un delito de robo con violencia en casa habitada con la agravante de disfraz y otro de robo con fuerza en grado de tentativa. Por ellos, reclama seis años y nueve meses de cárcel para Rupérez y los otros tres hombres, mientras que Vanesa V. se enfrenta a cuatro años y nueve meses de prisión.

Los cinco procesados fueron detenidos por su participación en el asalto en octubre de 2013, tras varios meses de investigación de la Policía Nacional. Rupérez y los otros tres hombres implicados estuvieron en prisión preventiva. Está previsto que el juicio se celebre entre hoy y el miércoles en un juzgado de lo penal de León.