El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de la Audiencia de Palma de 12 años y dos meses de prisión para Francisco C.B. por disparar contra la Guardia Civil con una escopeta de caza y luego contra el balcón del piso de encima donde vivían sus vecinos, con quienes mantenía una mala relación, el pasado 2 de enero de 2015 en sa Pobla. El Alto Tribunal ha inadmitido el recurso de casación del acusado, español de 59 años.

Así, el Supremo ha ratificado el fallo de la sección segunda, que consideró al sospechoso autor responsable de dos delitos de homicidio en grado de tentativa y otro de amenazas graves por haber encañonado a escasa distancia a su vecino, un policía local del municipio. El tribunal también le impuso la prohibición de aproximarse y comunicarse con los vecinos perjudicados durante nueve años y que resida en sa Pobla durante ese periodo de tiempo.

El acusado tiroteó un coche patrulla, parado frente a su casa, en el que se hallaba un guardia en el asiento del conductor, quien logró salvar la vida gracias a su pericia al salir precipitadamente del vehículo arrojándose al suelo y arrastrándose al escuchar el primer disparo. El agente fue alcanzado levemente en una pierna.

Luego, el sospechoso se introdujo en el edificio de la calle Joan Carles I, cargó el arma con dos cartuchos, salió a la vía pública y pegó un tercer tiro contra la vivienda de sus vecinos sabiendo que dentro podía estar la moradora, a la que podría haber matado, con sus dos hijos pequeños.