El preso mallorquín que permanece en huelga de hambre en Cabo Verde desde el pasado día 1 ha sido trasladado a una celda de aislamiento. "No tengo acceso a mis documentos, ni revistas ni a un bolígrafo para escribir una carta. Mi estado de salud es bueno, solamente tengo una tontura en la cabeza y leves dolores. Por lo general, bien y animado", relató Juan Fernández, condenado a 15 años de prisión por narcotráfico en el país africano, a uno de sus abogados. Esta previsto que el cónsul de España visite en breve a Fernández y Carlos Alemán, de origen canario y que fue sentenciado en el mismo proceso judicial.

Ambos están recluidos desde noviembre de 2014, cuando fueron detenidos en una operación antidroga en la que fueron intervenidos 521 kilos de cocaína. Según sostienen, fueron condenados sin ninguna prueba y basándose en meras suposiciones. Están a la espera de que el Supremo Tribunal de Cabo Verde resuelva los recursos presentados por sus letrados y, como medida de presión, hace ahora una semana iniciaron una huelga de hambre.

"Se sienten muy fuertes para continuar", señaló ayer uno de sus abogados, Fábio Calhau. "Han sido trasladados a una celda de aislamiento. Tienen váter y ducha, pero están incomunicados del resto" de reclusos, explicó el letrado. Juan Fernández aprovechó la visita de uno de los miembros del equipo jurídico que lleva su caso para escribir una pequeña carta, fechada anteayer. "Me han trasladado a la zona de aislamiento. No tengo acceso a mis documentos, ni revistas, ni a un bolígrafo para escribir una carta. Solamente un libro, exactamente igual que cuando entré hace más de dos años. Tampoco me autorizan acceso a la televisión ni a la radio. Mi estado de salud es bueno, solamente tengo una tontura en la cabeza y leves dolores. Por lo general, bien y animado", escribió Fernández, que hoy cumple una semana en huelga de hambre junto a Carlos Alemán.

Además de considerar que la sentencia que les impuso sendas penas de 15 años de prisión es injusta, los dos reclusos han criticado el "escaso apoyo" recibido por parte de las autoridades españolas desde que fueron encarcelados a finales de 2014. Su reivindicación parece haber surtido efecto y el cónsul de España en Mindelo ha anunciado que en los próximos días visitará a los dos presos.

Fernández y Alemán están recluidos en la cárcel de Ribeirinha, en la isla de São Vicente. Cumplen condena por delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y asociación criminal. Junto a otras cuatro personas, entre ellas otro mallorquín identificado como Juan P.V., fueron detenidos en noviembre de 2014 por su vinculación con un alijo de 521 kilos de cocaína, el segundo más importante de la historia de país africano.